Cómo balancear la vida digital con la real

Nada en el mundo puede sustituir la calidez de un abrazo, un beso o de la comunicación personal

La tecnología nos han cambiado la vida en muchos aspectos. Las telecomunicaciones han avanzado tanto en las últimas décadas que han transformado completamente la forma en la que nos relacionamos, e incluso trabajamos.

Muchos de nosotros tenemos que pasar el día entero frente a un computador, para cumplir con nuestras tareas laborales. Además, contamos con teléfonos inteligentes con infinidad de aplicaciones de redes sociales y otras utilidades interesantes y divertidas.

Viéndolo desde el punto de vista positivo, esta revolución tecnológica es maravillosa porque nos hace más fácil la vida y simplifica muchas tareas que antes tomaban más tiempo y esfuerzo.

Ahora bien, esta vida digital que llevamos debe tener un límite y no debemos olvidarnos que tenemos una vida real. Nada en el mundo puede sustituir la calidez de un abrazo, un beso o de la comunicación personal. Tenemos familias que requieren de nuestra presencia y atención plena, no mediada a través de un mensajito de texto o de una conferencia por videocámara.

Por ello, es importante aprender a equilibrar la vida digital con la vida real y sacar el máximo provecho sin afectar tu vida personal. Aquí te digo cómo:

Pon límites a tu uso de las telecomunicaciones: Puede ser difícil porque tenemos todos los dispositivos a la mano, y ya los usamos hasta de forma automática. Pero debes establecer un horario determinado en tu día en el que evites el uso de cualquier dispositivo o computador.

Por ejemplo, haz el firme propósito de no atender el teléfono cuando estás manejando, ni siquiera con el manos libres. Puedes silenciar las notificaciones, para evitar la tentación de revisar el móvil. Date ese momento para ti misma, para descansar, para pensar.

Establece normas en tu familia: Hoy en día los niños cuentan con teléfonos celulares desde muy pequeños, y tienden a utilizarlos sin control. Establece una norma en tu casa para que nadie utilice los teléfonos móviles durante las comidas o en cualquier momento que tengan para estar juntos y poder hablar. La idea es que todos presten atención y estén presentes para compartir como familia.

Toma un día a la semana para hacer otras actividades: Puede ser uno de los días del fin de semana. Dedica ese día única y exclusivamente para pasear, hacer ejercicio, ir a un parque de diversiones con tu familia.

Ya que es un fin de semana, puedes apagar tus dispositivos móviles, porque lo más probable es que no te vayan a contactar de tu trabajo. Verás que con tan solo un día de desconexión total, te empezarás a sentir revitalizada y energizada.

Mantén el foco: Es cierto que para muchas tareas es indispensable el uso de los medios digitales. Pero tienes que verlos como una herramienta más y no como parte fundamental de tu vida. Úsalos, pero mantente enfocada en lo realmente importante que es la familia, la amistad, el compartir.  Por ejemplo, si necesitas hablar con una amiga, invítala a un café en vez de chatear por WhatsApp.

“Desconectarse” de vez en cuando no solo es deseable, sino que es absolutamente necesario para mantener nuestra salud mental intacta. Así que te invito a hacerlo, y a contarme cómo te fue en ese intento de disfrutar más de tu vida real.

@PosadaLifeCoach

En esta nota

autoayuda bienestaremocional laura posada

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain