Piden liberación de niños detenidos por ICE más de 500 días

Niños de 3, 4, 7 y 16 años llevan más de un año bajo detención

WASHINGTON.– El pequeño “Josué” lleva más de la mitad de su vida encerrado junto con su madre en el centro de detenciones del condado Berks (Pensilvania),  donde dio sus primeros pasos, pero este viernes Amnistía Internacional USA lanzó una campaña para lograr su puesta en libertad y la de varias familias allí detenidas, algunas por más de 500 días.

Cuatro de los 35 niños detenidos en Berks, de 3, 4, 7 y 16 años, respectivamente, llevan más de 500 días de encierro, pese a que tienen solicitudes de residencia permanente tras lograr que un tribunal les concediera “Estatus Especial de Inmigrante Juvenil” (SIJS, por sus siglas en inglés), que los escuda presuntamente de una deportación inmediata.

Amnistía Internacional USA (AIUSA) ha querido destacar estos cuatro casos, usando pseudónimos para proteger su identidad, como parte de su campaña mediática para presionar a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, inglés) a que los ponga en libertad cuanto antes.  La agrupación no ha recibido respuesta a una carta enviada ayer.

En declaraciones a este diario, Justin Mazzola, un investigador de AIUSA en Nueva York, explicó que, como parte de la campaña, sus miembros estarán enviando correos electrónicos o haciendo llamadas telefónicas a funcionarios de la oficina local de ICE en el Condado Berks.

“Queremos que ICE los pongo en libertad de inmediato…los abogados de estas familias presentaron su solicitud hace más de un mes y tampoco han recibido respuesta”, señaló el activista.

Se calcula que en la actualidad, hay un total de 34 familias, o 81 inmigrantes, detenidas en el Berks, la mayoría proveniente de los países del “Triángulo del Norte” –Guatemala, Honduras, y El Salvador-, donde ha habido una leve mejora en los niveles de violencia en los últimos meses, pero “siguen siendo excepcionalmente altos, en comparación incluso con países en zonas de conflicto”, según un informe de octubre de 2016, precisó Mazzola.

Por ellos, grupos defensores de los derechos humanos y de los inmigrantes, como AIUSA, temen que la situación empeorará si el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, da luz verde a la idea de separar a madres de sus hijos en la frontera sur, para desalentar la emigración ilegal desde Centroamérica.

“Eso lo que hará es profundizar las prácticas de la era del (expresidente Barack) Obama, de usar la detención como un elemento disuasorio que es algo terrible para la gente que está huyendo de la violencia“, dijo Mazzola.

La Casa Blanca ha dicho al canciller mexicano, Luis Videgaray, que no se ha tomado una decisión al respecto.

Campaña de movilización

Los abogados de las familias detenidas siguen esperando respuesta de ICE para lograr su puesta en libertad.

Mientras, AIUSA quiere movilizar a su más de un millón de miembros para que llamen o escriban a ICE hasta lograr la meta.

La campaña destaca el caso de “Josué”, que lleva detenido junto a su madre Teresa, de 28 años, un total de 16 meses en el centro de detenciones del Condado Berks, pese a que ambos solicitaron asilo en EEUU tras huir de la violencia física y sexual y amenazas de secuestro en Honduras.

Teresa dijo a sus abogados que “Josué” tenía apenas 22 meses de edad cuando llegaron a EEUU, donde en vez de refugio encontraron el encierro en cuatro paredes, según la campaña de AIUSA.

Otro caso destacado por la campaña es el de “Antonio”, de 7 años de edad, y su madre, Marlene, de 24 años, que llevan 18 meses detenidos, es decir, ya han pasado dos Navidades lejos de su familia

Mientras, otro niño hondureño, “Carlos”, de 4 años de edad, y su madre, Lorena, también llevan más de 500 días encerrados. Jamás imaginaron que al huir de la violencia de género y la intimidación en su país, serían trasladados a un centro de detenciones.

También está el caso de “Michael”, un joven salvadoreño de 16 años que, junto a su madre, Maribel, de 41 años, lleva casi 17 meses de detención. “Michael” había sido blanco de pandillas que querían reclutarlo y lo habían amenazado de muerte.

Para Mazzola, no tiene sentido que esos cuatro niños sigan detenidos, especialmente porque tienen el estatus “SIJS”, después de que un juez determinara que fueron “abandonados, abusados u olvidados por sus papás” y sus madres tienen única custodia.

Sus madres lograron una suspensión de deportación por parte del Tercer Circuito de Apelaciones, indicó AIUSA.

Tres de los 35 niños y jóvenes detenidos en Berks, además, consiguieron permiso de empleo en enero pasado, y uno está esperando la aprobación del suyo.

Una funcionaria de ICE, que pidió el anonimato dijo a este diario que no podía comentar sobre los cuatro casos mencionados por AIUSA pero que “muchos factores pueden contribuir al tiempo que pasa (un detenido), incluyendo la actual disposición de sus casos de inmigración”.

Más riesgos para inmigrantes indocumentados

La nueva orden ejecutiva migratoria del presidente Donald Trump, implementada mediante un  memorando divulgado la semana pasada, supone el recrudecimiento del combate contra la inmigración ilegal, mediante la construcción de un muro en la frontera con México, la expansión de los centros de detención, y la contratación de 15,000 agentes fronterizos, entre otras medidas de “mano dura”.

El presupuesto anual de ICE es de alrededor de $2,000 millones, pero la detención de inmigrantes puede costar al menos $160 por persona por día.

Durante años, grupos cívicos y pro-inmigrantes, así como líderes demócratas del Congreso han pedido el uso de alternativas más humanitarias y menos costosas para los inmigrantes indocumentados detenidos en la frontera.

“El gobierno tiene tantas opciones y medidas alternativas para la mayoría de los detenidos, salvo que determine que son un riesgo de fuga, y los solicitantes de asilo no caben en esa categoría”, puntualizó Mazzola.

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