EEUU prohíbe a estadounidenses hacer transacciones con criptomoneda de Venezuela
Venezuela esperar generar ingresos con su criptomoneda para hacer frente a la crisis económica
Nicolás Maduro y Donald Trump. Crédito: EFE / Getty
WASHINGTON- El presidente Donald Trump firmó este lunes una orden ejecutiva que prohíbe a individuos y entidades estadounidenses realizar transacciones con la nueva criptomoneda venezolana, una nueva moneda digital denominada “petro”, que el gobierno de Venezuela puso en marcha para revitalizar su economía.
La Casa Blanca dijo que Trump comunicó al Congreso de su orden ejecutiva, que prohíbe a partir de hoy “todas las transacciones” de estadounidenses, inversionistas o personas en EEUU, con cualquier tipo de divisa digital emitida por o en nombre del gobierno de Venezuela el pasado 9 de enero.
Trump autorizó al Departamento del Tesoro a que publique nuevos reglamentos para la nueva orden ejecutiva, que entró en vigor hoy sin un periodo de gracia, si bien el documento no precisa qué sanciones afrontarían las personas, entidades, grupos o empresas que violen la prohibición.
Las personas, entidades o inversionistas que ya hayan comprado “petro” no podrán usar esa divisa, según fuentes de la Administración.
La orden ejecutiva, que fortalece las sanciones impuestas en agosto de 2017, señala que el regimen del presidente venezolano, Nicolás Maduro, emitió la moneda digital para tratar de obviar las sanciones previamente impuestas por Estados Unidos, pese a que la nueva divisa fue declarada “ilegal” por la Asamblea Nacional en ese país.
En febrero pasado, Maduro lanzó oficialmente la llamada moneda “petro”, respaldada por las reservas de crudo de Venezuela, convirtiéndolo en el primer país en utilizar oficialmente una moneda digital para revitalizar su alicaída economía y evadir las sanciones impuestas por EEUU, que su gobierno llama bloqueo financiero.
“El petro será un instrumento de la estabilidad económica y de la independencia financiera venezolana, aunada a una ambiciosa visión global para la creación de un sistema financiero internacional más libre, más balanceado, más justo”, explicó el gobierno de Caracas en un manual de 22 páginas.
Al lanzar la moneda, Maduro dijo que su país está a la vanguardia de las criptomonedas y, según el mandatario, el gobierno registró una intención de compra por 4,077 millones de yuanes, o el equivalente de $735 millones.
La emisión de esa moneda, según cálculos del gobierno de Caracas, podría generar millones de dólares al país, que arrastra durante años una grave crisis económica y escasez de suministros.
La medida punitiva de la Administración Trump está dirigida contra el gobierno de Maduro y entidades afiliadas, incluyendo el Banco Central de Venezuela, y Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Durante una conferencia telefónica con periodistas, funcionarios de alto rango de la Administración dijeron hoy que las sanciones buscan castigar a un regimen “corrupto” que priva de medicinas y alimentos a su población, encarcela a opositores políticos, y restringe el derecho a la libertad de expresión.
Por otra parte, EEUU sigue sopesando “activamente” un posible embargo o sanciones petroleras, tomando en cuenta sus posibles repercusiones, pero no han decidido cuál será “el momento más oportuno” para maximizar esas medidas, dijo uno de los funcionarios.
Además de la orden ejecutiva, la Administración anunció sanciones dirigidas específicamente a cuatro funcionarios actuales o anteriores del gobierno venezolano, incluyendo uno del Banco Central presuntamente implicado en el escándalo de Odebrecht en 2013, que no están relacionadas con el uso de “petro”.
El gobierno de Venezuela no ha registrado necesariamente una venta loca de la nueva divisa y, según observadores, en la práctica, la medida tendrá poco o ningún efecto, porque las sanciones no aplican para transacciones que haga Venezuela con individuos y entidades en otros países.
Una funcionaria subrayó, sin embargo, que las sanciones estadounidenses tienen “repercusiones” en todo el mundo.
