Empresarios y trabajadores reaccionan ante la reapertura total de Chicago el 11 de junio

Entusiasmo, expectativa y cautela es el sentir que habita en muchos habitantes de Chicago ante la reapertura total de la ciudad este 11 de junio.

La ciudad de Chicago reabrirá completamente ese día junto con el resto de Illinois, dijo en días pasados la alcaldesa de Chicago Lori Lightfoot.

Lightfoot había anunciado previamente que la reapertura completa sería el 4 de julio, pero se alineó con el estado y la adelantó en respuesta a una reducción de los casos y hospitalizaciones por covid-19 y por una mayor administración de la vacuna.

Chicago se moverá a la Fase 5 el 11 de junio con el resto de Illinois. “Debido a que ha usado mascarilla, se ha distanciado socialmente y se ha vacunado, ahora nos estamos moviendo a la Fase 5 el viernes 11 de junio en alineación con el estado. Esto significa que Chicago está programada para reabrir por completo”, tuiteó Lightfoot.

Dueños de pequeñas empresas celebran porque significa el fin a los límites de capacidad en restaurantes y negocios.

Empresas como restaurantes y bares ya no enfrentarán límites de capacidad, aunque pueden seguir imponiendo sus propias restricciones –como el uso de mascarillas– más allá de la reapertura del 11 de junio, dijeron las autoridades.

El gobernador JB Pritzker dijo que Illinois pasa a la Fase 5, un retorno relativo a la normalidad, el 11 de junio, ya que los casos diarios de coronavirus y otras mediciones se han desplomado.

Durante la Fase 5, se eliminarán las restricciones de capacidad en todas las empresas y la vida volverá a una nueva “normalidad”, indicaron funcionarios de salud.

Sin embargo, las personas aún deberán usar mascarillas en ciertos entornos, incluidas las escuelas, los centros de atención médica y el transporte público, pero las personas completamente vacunadas no necesitarán cubrebocas en la mayoría de los entornos. Las personas no vacunadas aún deben usar máscaras en la mayoría de los entornos públicos, señalaron las autoridades.

Y con el fin de que cada vez más personas reciban la vacuna contra el coronavirus y acabar así con la pandemia, en Chicago y en el resto del estado se vienen dando algunos incentivos para impulsar la vacunación, lo que incluye cortes de pelo gratis, boletos para Six Flags y conciertos. Funcionarios estatales están explorando la idea de una lotería de vacunación similar a la que están implementando otros estados.

Más de 1.1 millones de habitantes de Chicago, 42% de la población, se han vacunado contra el coronavirus de manera completa. Y alrededor del 52.2% ha recibido al menos una dosis de la vacuna, según datos de la ciudad.

Escasez de trabajadores por diferentes indicadores

Jaime di Paulo, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio Hispana de Illinois (IHCC). recibió la noticia de la reapertura total de Chicago y del resto de Illinois con beneplácito y optimismo. “El grupo empresarial que represento está sumamente contento sobre todo el área de restaurantes y de comercio. Los restaurantes ya van abrir al 100% y creo que eso va a fomentar la economía”.

El gran problema que enfrentan los negocios es la escasez de trabajadores, sobre todo en el área de servicios, asegura Di Paulo, quien también dijo que esto se viene presentando por diferentes indicadores. “La gente quizás está aprovechando los beneficios que les ofrece el gobierno federal, el seguro de desempleo; algunos trabajadores se fueron a trabajar a otro lado; y otros tienen miedo [de contraer covid-19]. Depende a quién le preguntes, pero la realidad es que la gente necesita regresar a trabajar”.

La comunidad restaurantera ha esperado con ansias una reapertura total tras haber sido duramente impactada por la pandemia del coronavirus y en la que muchos negocios no pudieron subsistir y cerraron sus puertas. Di Paulo recomienda a los negocios tener paciencia y seguir empleando a la gente. “Hay que tener paciencia y tener un plan y hacerlo con tranquilidad. Los restaurantes que he visitado en estos últimos días están a tope, la gente está ansiosa de salir a gastar dinero y contribuir a la economía que tanto se necesita. El motor que hace echar a la economía es atender bien a la gente y emplear a la gente”.

‘No sabemos lo que pueda pasar’

Saúl Arellano, de 22 años, trabaja como anfitrión y ayudante de mesero en el restaurante puertorriqueño Nellie’s del barrio de Humboldt Park.

Arellano se infectó de coronavirus estando trabajando en diciembre de 2020. El joven padece de asma y de alergias.  Saúl dice que sus compañeros de trabajo ya están vacunados y que él lo hará pronto. “Algunos estamos nerviosos, en mi caso como yo me infecté es el miedo a la reinfección y el miedo de que mis compañeros también se enfermen, pero todos intentamos cuidarnos, lavarnos las manos y seguir los protocolos necesarios”.

La familia de Arellano ya se vacunó contra el coronavirus, él está a la espera de unos resultados médicos antes de hacerlo. “Como también sufro de muchas alergias quiero asegurarme de que no me vaya afectar de alguna manera la vacuna”.

Arellano dice que, por un lado, para los negocios una reapertura total de la ciudad es buena por la cuestión de la economía, pero por otro lado también hay un poco de temor en los trabajadores. “Hay temor porque no sabemos lo que pueda pasar, no sabemos si al reabrir las cosas empeoren en verdad, pero yo estoy esperanzado de que todo va estar bien”.

Según funcionarios de salud, el estar vacunado contra el covid-19 no garantiza que no se contagie con el virus. Lo que hace la diferencia al estar vacunado es que de contraer el virus no ataque a la persona de manera agresiva a tal punto de causarle enfermedad grave o la muerte. También precisan que la incidencia de infección por covid-19 en personas completamente vacunadas es mínima.

Hay que acoplarse a los cambios

“Hemos esperado por mucho tiempo una reapertura de manera completa de la ciudad, ya abriendo todo quizás la gente tenga más ganas de salir”, dijo a La Raza Nixón Urgiles, propietario de dos tiendas de uniformes de fútbol Only Sports Soccer en Humboldt Park y Albany Park, ambas en el noroeste de Chicago.

Debido a la pandemia de covid-19 y para seguir a flote, Urgiles tuvo que cambiar su establecimiento de 11,000 pies cuadrados por un lugar de apenas 900 pies cuadrados, se vio obligado a reducir personal, quedando en el negocio su esposa, él y un ayudante. “Hay que acoplarse a todos los cambios que surgen en el negocio”.

Aprovechándose de la ola de protestas a nivel nacional en respuesta a la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía de Minneapolis, vándalos se aprovecharon de la coyuntura para realizar saqueos en negocios de diferentes barrios de Chicago. El negocio de Humboldt Park de Urgiles fue uno de los que fueron saqueados en plena pandemia del coronavirus. “Se llevaron toda la ropa deportiva, las máquinas, dejaron sólo basura”, dijo.

Urgiles ya vendía su mercadería por internet, pero con la pandemia dice que se ha actualizado: vende más en línea y ve las ventas por internet como el futuro de los emprendedores. “No pagas renta, no estás todo el tiempo en el negocio, la venta es más directa, en todo Estados Unidos y hasta la puerta de tu casa”.

Urgiles ve con entusiasmo y expectativa esta reapertura porque vende muchas playeras de fútbol de las selecciones y clubes de todos los países: “ahora que todo reabra por completo la gente se animará a comprar las playeras para lucirlas en la calle o en las canchas deportivas”.

“Ya comenzando a ir más gente al estadio o a lugares públicos habrá más movimiento, ya se va poner más bueno el negocio. Mientras no haya afición o movimiento mi negocio no funciona”, mencionó el empresario.

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