Según un estudio de UPenn, la educación superior de Texas afronta decisiones difíciles

El estado de Texas se verá obligado a arriesgar el crecimiento económico

del Estado al cerrar las puertas de los institutos a miles de jóvenes,

muchos de ellos latinos, a menos que los líderes prioricen entre sus

objetivos la educación superior y desarrollen un plan de becas, según un

nuevo informe publicado por investigadores de Instituto de Investigación

sobre Educación Superior de la Universidad de Pensilvania.

A través de su plan estratégico, «Closing the Gaps», Texas ha ganado

amplio apoyo público para abordar una serie de objetivos de alcance

estatal para la educación superior: aumentar las inscripciones en los

institutos, incrementar el número de títulos concedidos, mejorar la

clasificación nacional de los institutos y universidades estatales y

atraer más fondos nacionales para investigación.

Pero los objetivos dignos de admiración que Texas se ha impuesto no son

fácilmente viables, especialmente en tiempos económicamente difíciles,

escriben Laura Perna y Joni Finney, de la Escuela de posgrado de Penn,

en «Hard Choices Ahead: Performance and Policy in Texas Higher

Education», el cuarto informe de un estudio en cinco Estados.

Perna y Finney encuentran preocupante que la proporción de adultos

mayores de 25 años que han obtenido al menos un título técnico sea de un

32%, de esta manera Texas ocupa el lugar 39 entre los Estados. Es más,

según las proyecciones para 2018, el 56% de los trabajos en Texas

requerirán de algún tipo de educación terciaria o de formación.

La educación superior de Texas está por debajo de la media nacional en

la mayoría de las evaluaciones realizadas sobre preparación

universitaria, tasas de inscripción y graduación. Los investigadores

afirman que está por debajo de los Estados con mejores rendimientos.

Además, sigue habiendo enormes desigualdades en la educación superior de

Texas. Por ejemplo, de los adultos jóvenes (entre 25 y 34 años) que

tienen al menos un título técnico: el 43% son blancos, el 28% son negros

y sólo el 15% son hispanos.

Al reconocer la necesidad de mejorar la preparación universitaria, Texas

ha hecho grandes avances en el diseño y la evaluación de cursos y

pruebas de educación secundaria para asegurar de esta manera que los

estudiantes reciben formación idónea y suficiente para poder triunfar en

la universidad. Este desarrollo es muy prometedor, afirman Perna y

Finney.

Pero el aumento de las matrículas también es un obstáculo para la

educación universitaria para muchos texanos. En Texas, anteriormente la

escasa ayuda financiera estaba compensada por la matrícula económica.

Ahora la matrícula económica ha desaparecido, y sólo queda la escasa

ayuda financiera. En 2009, los estudiantes de las universidades públicas

de Texas ya pagaban un 72% más que seis años antes.

Además, Perna y Finney señalaron que Texas, con su ambicioso plan de

ampliación de siete universidades de investigación emergentes, deja

entrever la escasa comprensión de los compromisos que tendrá que cumplir

si quiere aumentar significativamente los logros educativos. Potenciar

la investigación y el prestigio de las universidades públicas es una

misión costosa que requerirá fondos adicionales, además de los

estatales, para aumentar la inscripción de alumnos y generar más

graduados preparados para los empleos del mañana.

«El futuro de la movilidad económica y social de Texas depende de las

inminentes decisiones difíciles que habrá que tomar para la educación

superior», afirman Perna y Finney. «¿Están los dirigentes del estado de

Texas preparados para hacerlo?»

Otros Estados incluidos en el estudio son: Illinois, Georgia, Maryland y

Washington. El informe completo se encuentra disponible en: www.gse.upenn.edu/irhe/srp/texas

Acerca del Instituto

El Instituto de Investigación sobre Educación Superior (IRHE, por su

sigla en inglés), con sede en la Escuela de postgrado de la Universidad

de Pensilvania, lleva a cabo investigaciones de suma importancia para

los responsables políticos y profesionales de la educación. Durante los

últimos tres años, bajo el liderazgo de su nuevo director, Joni Finney,

IRHE ha colaborado con el Centro nacional de políticas públicas y

educación superior para completar una revisión de la política de cinco

Estados, el Proyecto de Revisión de Estados, para determinar la relación

entre políticas públicas y la actuación del Estado en la educación

superior.

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oficial autorizada. Las traducciones solo se suministran como adaptación

y deben cotejarse con el texto en el idioma fuente, que es la única

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