El dinero en el debate por la reforma migratoria
Supuestamente existe un acuerdo entre legisladores en la Cámara de Representantes y en el Senado estadounidense de actuar antes de julio para aprobar un plan de reforma migratoria, según se desprendió de un reciente panel sobre inmigración organizado en Chicago por el Latino Policy Forum, NALACC y la Universidad Loyola.
Ese día, Laura Vazquez, analista legislativa en temas de inmigración para el National Council of La Raza (NCLR), explicó que un panorama extremadamente optimista apuntaba a que en marzo los principios de un plan de reforma migratoria se convirtieran en un borrador de legislación, para que en abril se tuviera una propuesta de ley.
En este momento ya hay que poner atención a la composición del Congreso y a quiénes son los legisladores que en última instancia tendrán que votar sobre lo que se lleve a la mesa.
Pero también es importante poner atención a cómo se está moviendo el dinero, lo cual siempre es determinante en la forma de crear y hacer avanzar las políticas en este país y me refiero específicamente a las compañías de prisiones privadas que operan centros de detención de inmigrantes.
Según expone el Americas Program of the Center for International Policy, las gigantescas empresas Corrections Corporation of America (CCA) y the GEO Group ya tienen a sus expertos cabildeadores muy activos ante los congresistas de los comités de presupuesto y apropiaciones, no sólo para mantener sino para aumentar los encarcelamientos de inmigrantes, ya sea con o sin reforma migratoria.
“La industria se enriquece a base de leyes que criminalizan a los inmigrantes, incluyendo detención obligatoria y definiendo infracciones a leyes migratorias como felonías”, publica Americas Program.
Sabemos que en este momento CCA no tiene instalaciones en Illinois; pero ha sido porque hasta ahora sus intentos de instalar una cárcel en Crete y en Joliet se han frenado o están en el limbo.
Por otra parte, CCA sí opera centros en Indiana como la Marion County Jail; y en Ohio, como la Lake Erie Correctional Institution y el Northeast Ohio Correctional Center.
Un reportaje de Bloomberg Business Week de marzo de 2011, expuso muy bien que CCA era la compañía de prisiones privadas más grande de los Estados Unidos que cotizaba en bolsa. En el reportaje se cita que Inmigración y Protección de Aduanas (ICE) le paga a CCA unos $90 por día por mantener a inmigrantes encarcelados.
Además, Bloomberg detalla que desde que la empresa empezó a ganar contratos para centros de detención de inmigrantes en el año 2000, sus acciones subieron de aproximadamente $1 a $23.33, atrayendo inversores. Eso no es ninguna miseria.
El tema de los derechos humanos de los inmigrantes detenidos en estas cárceles debe ser tema central y hay que recordárselo insistentemente a los congresistas que se ganan el pan de cada día con el sudor de su frente, y que son los que están en primera fila en el debate por la reforma migratoria.
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