No tengo planes de criar
Cuando mi hija se comprometió con un muchacho que tenía un hijo, me preocupó el hecho de que el amor la convertiría en madrastra.
Con el tiempo yo también me gané ese título, pues al igual que mi hija me enamoré de un hombre con hijos de una pareja anterior.
Si criar hijos propios es difícil, imagínense los de otro. La relación con la pareja anterior se termina, pero la de los hijos jamás y si viven contigo quieras o no tendrás que volver a criar y a educar al padre y a sus hijos para que las cosas en tu casa funcionen más o menos como lo deseas.
A mí, después de criar a los míos, y ser abuela de tres, me está tocando dos hijas nuevas, una adolescente y una estudiante de college. Ninguna de las dos vivían con su papá.
A las semanas de instalarnos en nuestra casita nueva, la adolescente tuvo un pleito con su madre (cosa normal entre ellas) pero en este caso un cuarto limpio en un hogar organizado era una tentación difícil de despreciar, así que llegó la primera con maletas y peluches. “Temporalmente”. Luego la grandecita, al terminar el semestre, también se mudó con nosotros.
Están felices las hermanitas en la “casita” de papá, en donde se les quiere, complace y atiende como visita. No pagan por nada y los desastres de cada cuarto se ocultan cuando se cierra la puerta. Todo es tan perfecto que la mayor está pensando cambiar de universidad para estar más cerca de su hermana.
La verdad es que en mi proyecto de “grande” no estaba criar más hijos, así que por ahora observo. Un día de estos me tomo una vacación, vendré de visita si se puede, hasta que las “niñitas y su papá” terminen de crecer.