Trump: matrimonio gay sí, aborto no
Un político regularmente busca dialogar sobre ambos temas, pero el republicano es discordante
La agenda social del presidente electo Donald Trump todavía no es muy clara.
Sin embargo, hay dos temas que estuvieron en la mesa de discusión desde la campaña: las bodas entre personas del mismo sexo y el derecho a la interrupción del embarazo, y sobre las cuales Trump se expresó en contra.
Ambos asuntos son parte de la agenda de grupos de derechos humanos, feministas y activistas de la comunidad LGTB, como incluso lo estableció la organización Human Rights Campaign.
Durante su entrevista con CBS, Trump utilizó un doble discurso al hablar sobre ambos derechos ganados por esos grupos mencionados, es decir, ambos están en la ley, pero el magnate sólo defendió el matrimonio del mismo con ese argumento, no el derecho de una mujer a decidir si interrumpe o no su embarazo.
Sobre el aborto
Esta lucha lleva más de 43 años, cuando la Suprema Corte estableció que era legal en el país, pero con criterios mínimos: interrumpir el embarazo antes de las 12 semanas, y que los estados tengan prohibido prohibir el aborto, aunque pueden establecer sus propias normatividades.
En ese sentido, el aborto es legal en varios estados, pero dependiendo los casos: por violación, en caso de peligrar la salud de la madre, porque el feto tiene algún padecimiento, y en otros es legal sólo bajo la petición de la interesada.
Trump daría reversa a la decisión tomada por la corte ¡en 1973!, como le confirmó a la periodista Lesley Stahl cuando le preguntó sobre el nuevo ministro de la Suprema Corte.
“Voy a, soy pro-vida. Los jueces serán pro-vida.
“Bueno, hay un par de cosas. Serán pro-vida… teniendo que ver con el aborto si alguna vez se revocó, volvería a los estados. Así que volvería a los estados”, afirmó el presidente electo.
Matrimonio igualitario
La comunidad LGBT luchó por muchos años por la igualdad de derechos a las parejas del mismo sexo, y en 2015 la Suprema Corte determinó que los estados no pueden prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Sobre el tema, Trump dijo que la Corte ya había determinado eso, aunado a que él no tenía problema con la comunidad LGBT.
“Es irrelevante porque ya estaba resuelto. Es ley. Fue resuelto en la Corte Suprema. Quiero decir que está hecho”, expresó.
Aunque Stahl le comentó a Trump si eso cambiaría al nombrar un nuevo ministro, él indicó que no.
“Está hecho… Estos casos han ido a la Suprema Corte. Se han resuelto. Y, estoy bien con eso”, expresó.
La dicotomía de Trump ya ha desatado críticas entre feministas y grupos defensores de derechos humanos, que indican que el presidente electo no tiene un plan social muy claro.
Lo que sí está claro, es que el presidente electo tiene como principal asesor a Steve K. Bannon, declarado ultraderechista.