Evita la intoxicación de tus hijos
Qué y cómo empacar con seguridad y salubridad los almuerzos y meriendas escolares preparadas en casa
El nuevo año escolar no solo requiere el apoyar académicamente de los padres hacia los hijos. Éste también les impone el desafío de prepararles y empacarles sus meriendas y almuerzos escolares de la manera más segura para evitarles intoxicaciones o problemas estomacales que los ausentan de la escuela.
Es por ello, que en estas primeras semanas de retorno a la escuela, la Oficina de Seguridad de Alimentos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) recuerda a los padres con hijos que ingresan por primera vez a la escuela o retornan a ella, estas normas de seguridad alimentaria que previenen que las bacterias que se desarrollan en los alimentos mal preparados o empacados crezcan con rapidez a temperaturas entre 40 y 140 grados Fahrenheit.
Al empacar
Ingredientes perecederos. Si el almuerzo o merienda escolar incluye alimentos perecederos —como carnes frías, huevo, queso o yogurt—, la USDA recomienda empacarlos siempre en una lonchera con aislante y dos “ice packs” (o de fuentes de congelación). De esta manera los alimentos permanecerán fríos por largas horas, evitando así que las bacterias dañinas se multipliquen rápidamente cuando estos alimentos son transportados de forma insegura.
Fuera de esto, hay que empacarlos en una bolsa o envase plástico para que queden completamente aislados de los demás alimentos. De ninguna manera deben empacarse en una bolsa de papel, ya que ésta por su textura deja pasar los líquidos que pueden desprenderse de estos.
Se recomienda usar mostaza en vez de mayonesa en los sándwiches, ya que ésta última se descompone con facilidad cuando no está bien refrigerada.
De empacarles sopa, frijoles, chile o cualquier guisado caliente, la recomendación es hacerlo en un termo o recipiente para alimentos calientes (que están disponibles a precios cómodos en los supermercados) que los mantiene aislados.
Para el uso de estos termos solo hay que seguir al pie de la letra sus indicaciones, entre las que se encuentran: llenarlos con agua hirviendo por unos minutos estando vacio, retirar el agua y luego proceder a envasar el almuerzo escolar caliente y entrenar al menor para que solamente abra el recipiente de comida al momento de la merienda o el lunch.
De tener la costumbre de empacar los alimentos fríos en la noche, es importante que se haga en las bolsas y envases correspondientes y ponerlos en la refrigeradora para sacarlos de allí solamente al momento de empacarlos en la lonchera y salir de casa a la escuela. Esta buena costumbre ayudará a que la comida se mantenga fría por más tiempo.
En los días de gimnasia o juego en el patio de la escuela o parque, lo recomendado es empacar los alimentos a darle a los menores en bolsas o envases plásticos con buen sello y transportarlos en una nevera portátil con hielo o “ice packs”.
Bebidas. Las botellas de agua o cajas de jugo se pueden usar también como fuente de congelación, ayudando aún más a que los alimentos permanezcan lo suficientemente frío hasta el momento de ser ingeridos.
Para esta función, la USDA dice que solo hay que colocar estos elementos en el congelador durante la noche anterior y empacarlos en la lonchera al día siguiente con los otros alimentos. Para la hora del almuerzo, estos líquidos congelados estarán ya listos para beber e hidratar y refrescar a los menores.
Envases e higiene
Para evitar el cultivo de bacterias dañinas en los artículos que se usan para empacar los alimentos, la USDA recomienda no reusar las bolsas de papel ni de plástico. Es decir, que se debe utilizar una nueva cada día.
Y para el reuso seguro de termos y envases de plástico, estos deben lavar muy bien con agua caliente y jabón a diario, asegurándose de remover cualquier residuo de comida o bebida, particularmente si se trata de leche o yogurt.
Colocar en uno de los bolsillos de la lonchera una botellita de gel para desinfectar las manos o un paquete de toallitas desechables es un hábito de buena salud ya que el menor podrá limpiar y desinfectar sus manos antes y después de comer.
La regla de oro
Como era de esperar, lavarse las manos antes y después de preparar las loncheras y los alimentos de la dieta diaria mantienen a la familia libre de las bacterias y gérmenes causantes de la intoxicación y afecciones estomacales, al igual que mantener aseado los compartimientos y envases del congelador y refrigerador en donde se almacenan los alimentos perecederos.