El Mundial de 48 equipos: los motivos detrás de la decisión de la FIFA
Fue una idea del presidente Infantino, que le permitirá a la entidad máxima del fútbol recaudar mucho más dinero
El Mundial de fútbol se revolucionará en 2026. Habrá 48 equipos en lugar de los 32 actuales. Los primeros 12 días tendrán una sobredosis de partidos: 48, a razón de cuatro por jornada. Y la FIFA recaudará un 35% más por derechos de TV y marketing: más de US$ 600 millones por arriba de lo que producirá Rusia 2018. Con estas ventajas en mente, el Consejo de la FIFA aprobó este martes los cambios, que darán lugar a otra negociación: cuántas plazas adicionales le corresponderán a cada continente.
Para apuntalar su plan, Infantino dispuso de su artillería pesada. Puertas para afuera, la mayoría de los FIFA Legends (un grupo de notables ex jugadores y entrenadores) declaró en favor del Mundial de los 48 equipos (lo hizo el portugués José Mourinho en la última edición de la revista oficial de la FIFA, y también Diego Maradona). Hacia adentro, encargó un estudio al que LA NACION tuvo acceso sobre los distintos sistemas de competición y sus factibilidades económicas que fue distribuido entre todas las asociaciones nacionales.
Frente a la suposición de que un Mundial multitudinario implica un impacto en la calidad de los partidos y del espectáculo, la FIFA se blinda y dice que es un parámetro “subjetivo” y “difícil de medir”. Además, insiste en que la expansión, además de otorgar más lugares en la competencia, favorece el compromiso de los países durante las eliminatorias, ya que los mantiene por más tiempo en la lucha por llegar al Mundial. La reforma, dice la FIFA, redunda en “beneficios para todos los accionistas del fútbol“.
La cantidad de participantes en el torneo estrella (48) implicaría un índice de representatividad del 22% (la FIFA tiene 211 asociaciones miembro). El número es menor que cualquier torneo de las confederaciones continentales. El máximo lo aporta la Conmebol, ya que el 100% de sus asociaciones integrantes (10) participa de la Copa América.
El formato de disputa será con 16 grupos de tres selecciones, en los que cada uno de los 15 cabezas de serie se asignaría de acuerdo al ranking FIFA. El restante sería el país organizador, que en el caso de la Copa del Mundo 2026 se definirá recién en mayo de 2020. De esos tres equipos, los dos mejores pasan a la fase eliminatoria: el que pierde un partido se vuelve a casa. Para evitar que la clasificación desde la fase de grupos sea complicada, la FIFA analiza eliminar los empates y hacer que si alguno de esos 48 partidos termina igualado se defina por penales.
El cambio representa, además, una sobredosis de fútbol en los primeros 15 días: 60 encuentros, a razón de cuatro por día. La primera jornada de descanso se dará recién en la jornada 21. Para tener idea de la magnitud del cambio, el formato actual, con 32 equipos, contempla 25 partidos en 15 días. De todas maneras y pese a la superabundancia de fútbol, la FIFA cree que podrá organizar un Mundial con 48 equipos con los 12 estadios que se necesitaron en Brasil 2014.
A la hora de hablar de números, la FIFA es clara: “De todos los formatos posibles, el de los 16 grupos de 3 provee el mayor valor. Además de incrementar el número de mercados que participan del torneo, ofrece la certeza de que cada equipo jugará al menos dos partidos en el Mundial”. La balanza entre nuevos ingresos y el aumento relativo de los costos por los 48 equipos implica una ganancia proyectada extra de US$ 640 millones en comparación con Rusia 2018. En total, el nuevo formato le depararía a la FIFA una ganancia total de US$ 4180 millones (contra los US$ 3540 millones estimados para el Mundial ruso del próximo año). El mayor impacto del nuevo formato lo aporta la TV: la FIFA proyecta ingresos por US$ 3605 millones en ese rubro, un 16% más que lo recaudado de cara a Rusia 2018 por ese ítem. En segundo lugar, el marketing también tendrá un impacto positivo. Los US$ 1520 millones proyectados para Rusia 2018 se transformarán en US$ 1890 millones en 2026 (+24,3%).
Entre los gastos, más equipos recibirán su premio por participar, por lo que la inversión en ese ítem pasará de los US$ 780 millones a los US$ 1030 millones (+32%). Los costos locales del comité organizador se incrementarían desde los US$ 580 millones hasta los US$ 650 millones. En total, la inversión global de un Mundial de 48 equipos rondará los US$ 2315 millones, en lugar de los US$ 1980 millones proyectados por FIFA para Rusia.
El presidente Infantino está convencido de que hay que acercar el fútbol a todo el mundo. Cuantos más países se integren a la FIFA, mejor. Cuantos más países jueguen el Mundial, mucho mejor. Eso, en definitiva, redundará en una mejor salud financiera de la FIFA, la multinacional más poderosa del fútbol que tiene reservas económicas por más de US$ 1500 millones y que quiere dejar atrás esa mancha imborrable que se llamó FIFAgate.