La mayor estafa a indocumentados de los últimos tiempos
Helaman Hansen ofrecía adoptar a inmigrantes para sacarles la "green card"
En momentos en que miles de indocumentados buscan la forma de regularizar su situación, más y más inmigrantes caen en la red de los estafadores.
Servicios que prometen adopción por parte de ciudadanos estadounidenses con el fin de conseguir una “Green Card” se han vuelto cada vez más comunes, aseguran las autoridades.
Ese es el caso de más de 500 inmigrantes que han testificando en la corte federal de Sacramento en el último mes. Todo acusan a Helaman Hansen, un hombre de negocios de 64 años que recaudó más de $500,000 dólares en la mayor estafa migratoria de los últimos tiempos.
A través de su organización sin fines de lucro “Americans Helping America“, el hombre prometía a inmigrantes, por cifras que iban desde los $150 a $25,000 dólares, la adopción por parte de ciudadanos estadounidenses con el fin de regularizar su situación migratoria. Algo que nunca ocurría.
Hansen ha sido acusado de 16 cargos de fraude y dos cargos por fomentar la inmigración ilegal con fines de lucro, de acuerdo con el juez de distrito, Morrison England. Sus operaciones iban más allá de California alcanzando engañar a clientes en lugares tan remotos como Tonga y Hawai.
De acuerdo con la ley estadounidense, sólo los inmigrantes indocumentados menores de 16 años pueden adquirir la ciudadanía después de haber sido adoptados legalmente por un ciudadano de Estados Unidos. Los casos de adopciones de adultos son extraordinarios.
El hombre también ofrecía números de seguridad social, certificados de nacimiento y, en última instancia, pasaportes estadounidenses, dijeron los fiscales que llevan el caso.
No logró papeles para nadie
Nadie adoptado a través del programa de Hansen logró la ciudadanía, dijeron los fiscales André M. Espinosa y Katherine T. Lydon al Sacramento Bee, periódico local de la capital de California.
Hansen, quien obtuvo su “green card” en la lotería migratoria, se convirtió en ciudadano en 2006. De ser condenado recibiría una pena hasta de 20 años de prisión y una multa de hasta $250 mil de dólares.
Gabriela de Jesús Hernández, una de los inmigrantes estafadas, dijo que ella y su marido entregaron todos sus ahorros, $9 mil dólares, con los que eventualmente pensaban comprar una casa en México sí algún día tenían que salir de EEUU. Sin embargo, le pagaron ese dinero a Hansen para que los adoptara soñando con algún día ser ciudadanos de los Estados Unidos.
Este miércoles continuará el juicio en Sacramento.