Grabación deja a presidente de Brasil contra las cuerdas
Estaría comprando silencio del exjefe de la Cámara de Diputados que promovió la salida de Dilma Rousseff
SAO PAULO — El presidente de Brasil, Michel Temer, fue grabado por uno de los dueños del gigante cárnico JBS, Joesley Batista, avalando la compra del silencio del exjefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en prisión por participar en la trama de corrupción de Petrobras, según divulgó hoy O Globo.
Delante de Batista, el mandatario señaló al diputado Rodrigo Rocha Loures, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMBD), que lidera Temer, para resolver un asunto del holding J&F Investimentos, que controla JBS, filtró el diario O Globo en su página web este miércoles.
Posteriormente, según el diario, el diputado fue filmado recibiendo una maleta con 500.000 reales (unos 160.000 dólares) enviados por Batista.
En ese encuentro, señaló el citado medio, Temer también escuchó del empresario que daba a Cunha, quien fue el principal promotor del juicio político que llevó a la destitución de Dilma Rousseff y está condenado a más de 15 años de prisión por corrupción, un pago mensual en la cárcel para que permaneciera callado.
Según O Globo con base en esa grabación, Temer dijo: “Tiene que mantener eso, ¿viste?”.
El diario informa que Joesley Batista y su hermano Wesley, dueños de JBS, una de las mayores exportadores de carne a nivel mundial, intentan cerrar un acuerdo de colaboración con la Justicia como ya hicieron 77 exdirectivos del grupo Odebrecht, implicado en el caso Petrobras.
Temer también fue citado en varios de los testimonios que dieron a la Justicia los exejecutivos de Odebrecht, pero la ley impide investigar al jefe de Estado por hechos ocurridos antes de su mandato.
En otra de las grabaciones que realizaron los hermanos Batista, el excandidato presidencial y senador Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue registrado pidiendo 2 millones de reales (unos 645.000 dólares), según O Globo.
El periódico señaló que el dinero fue entregado al primo de Neves en una cena que fue filmada por la Policía Federal, que rastreó posteriormente el dinero y descubrió que fue a parar a una empresa del senador Zeze Perrella, de su mismo partido.
Joesley Batista relató, según O Globo, que el exministro de Hacienda brasileño Guido Mantega, también implicado en el caso Petrobras, era su contacto en el Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen los expresidentes Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, ambos salpicados por el escándalo.
Según Joesley, citado por O Globo, con Mantega se negociaban los sobornos distribuidos a los petistas y a los aliados de sus Gobiernos.
Asimismo, reveló que también pagó 5 millones de reales (unos 1,6 millones de dólares) a Eduardo Cunha después de ingresar en prisión en concepto de coimas y añadió que todavía le debía 20 millones de reales más (unos 6,5 millones de dólares) por la tramitación de una ley de incentivos fiscales para el sector del pollo.