¡No juzgues el precio de un cashew!
Su producción es muy compleja ya que tiene que ser secado y tostado para neutralizar la cubierta tóxica y venenosa que lo protege
Para que un cashew, anacardo o marañón llegue a nosotros en versión comestible, tiene que ser secado y tostado para neutralizar la cubierta tóxica y venenosa que lo protege.
La producción es muy compleja. El anacardo es nativo de las zonas costeras de Brazil y luego llegó a la India y algunas zonas de Africa, donde ahora también se cultivan. Hoy día, los principales productores son India, Brazil y Nigeria, entre otros, pero los brasileños y los indios son los más destacados en la transformación de esta nuez tan poderosa, nutritiva y sabrosa. El resto de la fruta se utiliza para bebidas y mermeladas, es muy rica y dulce.
Si los comparamos con otras nueces, lo cashews son cerca de un 50% más altos en grasa saludable para el corazón, similar a la grasa que tiene el aceite de oliva. Son ricos en vitamina E y minerales, sobre todo en magnesio, zinc y selenio, importante para mantener una buena función corporal. Reducen el riesgos de diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón, ayuda a los huesos y disminuye el riesgo de aumento de peso, entre otros beneficios.
- Conserva los anacardos crudos por hasta seis meses o más, en una bolsa sellada en un ambiente fresco, oscuro y seco, como el congelador o en el refrigerador.
- Manténlos alejados del ajo, las cebollas y otros alimentos de mucho olor. Tienden a absorber el olor de todo lo que tienen cerca.
- Guárdalos en una bolsa sellada a temperatura ambiente por un máximo de tres meses y si abres un pote de mantequilla de anacardo siempre refrigéralo después de abrirlo.
Una receta
Prepara leche de cashews, tiene un sabor increíble.
Echa una taza de anacardos crudos (sin sal) en un envase profundo, cúbrelos con agua fría y deja remojar por 3-4 horas. Escúrrelos y llévalos a la licuadora con 3-4 tazas de agua fría, mezclando hasta que esté suave. Si quieres, añade una pizca de vainilla natural y/o una pizca de miel o miel de agave. Cómpralos siempre crudos y sin sal para disfrutarlos en el desayuno, como un snack o de aperitivo.
También puedes tostarlos, agregarlos a una ensalada, invitarlos a una salsa, sopa, pesto, guiso, chaufa o salteado.
¡Ponte creativo, los cashews no muerden!
Doreen Colondres es nuestra celebrity chef. Autora del libro La Cocina No Muerde. Una viajera incansable, graduada y certificada en cocina y vinos. Síguela en Facebook e Instagram @DoreenColondres y visítala en www.LaCocinaNoMuerde.com o adquiere su libro en Amazon o Itunes.