Rosie Rivera habla de la escena de abuso sexual que se verá en ‘Mariposa de Barrio’
Esta noche se recreará la violación de la que fue víctima a los 8 años de parte del esposo de Jenni Rivera
Esta noche ‘Mariposa de Barrio’ tendrá uno de los capítulos más fuertes y delicados de la historia de Jenni Rivera y su familia. A las 8/7 PM Centro por la cadena Telemundo se recreará cómo el primer esposo de ‘La Diva de la Banda’, Trino Marín, comenzó a abusar sexualmente de Rosie Rivera a sus 8 años.
Horas antes de que el público vea una de las escenas más delicadas de contar, escribir y actuar para Tony Garza y Luz del Sol Padula, hablamos en exclusiva con su protagonista real, Rosie Rivera, quien nos confiesa qué sintió al recrear ese terrible episodio en su vida, y revela que después de verse interpretada pudo terminar de sanar su dolor y reconciliarse con su infancia.
Pregunta: ¿Qué significó para ti revivir toda esa dramática historia en tu vida?
Rosie Rivera: Para mi trabajar en esa parte fue muy difícil, porque fue recordar momentos, el detalle… Yo siempre lo recuerdo y hablo de éste tema cada fin de semana, soy evangelista y motivadora. Rosana Negrín (escritora de la serie) lo hizo en una forma muy hermosa, me ayudó a sanar, porque me sorprendió cómo escribió la historia… Después de hablar con ella, de leer mi libro y el de Jenni, pudo captar cosas que yo no veía… Pude ver a la Rosie pequeña y ver su inocencia, ver su dulzura, y ver que era 100% víctima.
P: ¿Dudabas que tú eras la víctima de esos abusos sexuales?
RR: En otras ocasiones había puesto culpabilidad en mí: “¿qué hice yo?, ¿qué tal si no hubiera ido?, ¿qué tal si hubiera gritado?”… Una empieza a culparse y fue difícil, pero a la vez estoy muy feliz de formar parte de esta historia porque sé que va a ayudar a sanar a otras víctimas.
P: ¿Que descubriste que te había faltado sanar?
RR: Pude ver cómo se ve la historia del otro lado, vi a la niña, pude verla como a otra persona y sentir compasión por ella, sentir amor. Descubrí que me faltaba sanar, y era la desesperación de ayudar a esa niña, la desesperación de saber que ella era inocente. No hay nada que pueda hacer una niña de 8 años para poder provocar a un hombre, y pude entender lo que sintió mi mamá, mi hermana, mis hermanos, porque mientras yo leía el guion, y se me rodaban lagrimas por los ojos, mi clamor era: “¡alguien salve a esta niña, alguien ayúdele!”… Por muchos años, aun en mi terapia, yo decía: “Yo la perdono”… Mi terapista me decía que no tenía nada que perdonarle porque no hice nada mal… La actriz, es una niña sumamente dulce, su rostro es tan dulce, que pude amar a Rosie… Mucho tiempo he batallado con no querer a Rosie, por encontrar culpabilidad o el defecto de Rosie, pero pude ir a ese lugar y amar a esta niña que era frágil ,que era débil, y no odiarla porque era débil o frágil.
P: Tony Garza, quien representa a Trino, dijo que fue muy difícil hacer esa escena para él, ¿habló contigo antes?
RR: Él me llamó, fue una plática difícil, y, obviamente, era muy difícil para él personificar algo que solamente había sido escrito y hacerlo en una forma real pero delicadamente. Amé eso de Tony que él no estaba aquí para odiar a nadie, para hacer un monstruo de nadie, él solo está aquí para hacer el papel que a él se le dio… No queremos ofender a la familia Marín y sé que Rossana Negrín tampoco quiere ofender a Trino, solamente contar la historia de lo que nos pasó, con el fin de ayudar a otras familias.
P: ¿Por qué te preocupa tanto aclarar esto?
RR: Porque yo ya no le tengo coraje a Trino, no lo odio, ya no tengo malos pensamiento… Gracias a Dios he podido perdonarlo, es difícil contar esta historia, y no querer ofenderle. También contamos cosas malas de nosotros no es que solamente van a ver cosas malas que hizo Trino, van a ver errores de Jenni, míos, errores del Pastor que ya los han visto como era él antes, errores de Juan Rivera, de mi mamá, de mi papá, o sea eso no es de hacer la familia Rivera ni víctima ni perfecta, sino contar todas las historias tal y como fueron, y tristemente esa es gran parte.
P: ¿La familia Marín en algún momento se ha comunicado con ustedes, les han reclamado?
RR: No tengo comunicación con la familia Marín, nunca la he tenido, creo que Jacquie, Chiquis y tal vez Michael, los mayores de Jenni, sí han tenido comunicación con sus primos y eso fue antes de la serie… Se han comunicado Jacquie y su papá Trino Marin.
P: ¿Jacquie tiene relación con su padre?
RR: Sí, empezó desde hace 1 año, que para mí es muy hermoso, aunque se escuche raro, pero aunque Trino hizo un error muy grave, varios errores muy graves, una niña todavía necesita a su padre, sea perfecto o no, con crímenes o no. Jacquie siempre tuvo una necesidad de su padre, y Jenni le dijo un día que ella podía, y fue la intención de mi hermana llevarle Jacquie con Trino Marín, pero no se pudo en esos tiempos, no se dio porque los corazones todavía no estaban preparados, ni el de Trino ni el de Jacquie. Cuando fallece mi hermana se comunica con ella y comienzan a platicar antes de la serie, y cuando a veces ella hablaba con su papá yo he estado presente… Yo no he hablado con él pero le avisamos que algunas cosas iban a salir y aunque no sea algo que le guste y no esté encantado no ha reclamado, porque creo entiende que no lo hacemos con malicia, no está de acuerdo con todo y eso se le entiendo y se le respeta y eso no ha afectado en nada su relación como padre e hija, y hasta dijo que tal vez en algún tiempo quería hablar conmigo, y con Chiquis.
P: ¿Estás dispuesta a hablar con Trino?
RR: Me pone nerviosa pero a la vez sonrío porque es algo que yo he querido hacer… Le estoy orando a Dios para en su momento poder ir a visitarle en la cárcel, y platicar con él de temas pendientes y de nuevo decirle que contar nuestra historia, porque es mía pero también es de él, no fue con malicia sino que fue parte de contar mi vida para ayudar a otras personas.
P: ¿Qué crees le dirás cuando lo tengas en frente?
RR: Toda mi vida he pensado eso, desde que tenía 8 yo juraba las cosas que le iba a decir… Antes de ser sana, de recibir a Cristo juraba que le iba a decir que lo odiaba, de qué se iba a morir, de que yo era fuerte y él era débil… Pero ahora, a mis 36 años que mi vida ha cambiado gracias a Cristo, solamente quisiera decirle que no hay odio en mi corazón hacia él. No sé si me pida perdón, pero quiero que sepa que yo lo he perdonado, no sé si con un gesto o con una mirada o si le diga te he perdonado no sea necesario, pero quiero que él sepa que esa etapa ya pasó de mi vida, que no lo odio, que no le deseo mal y que le agradezco muchísimo que ahora sea buen padre para Jacquie, porque aunque faltó muchos años, ella lo necesita ahorita ya que se fue su madre, y yo estoy muy feliz de que ellos tengan una relación.