Ensenada: ruta de mar y vino
Un paraíso con todo lo que necesitas para atrapar los sentidos en una escapada veraniega
Es en el Estado de Baja California donde se haya una entrante del mar que abriga a una población trabajadora y amable desde sus raíces.
Ensenada se ha caracterizado por sus tradiciones costeras, su pesca, su carnaval, su conocimiento para el resto del país: pues allí se encuentra el Observatorio Nacional y el Centro de Investigación Científica y Educación Superior (CICESE).
A 30 kilómetros de la ciudad, en el interior de la península de Baja California nace la ruta del vino en la zona del Valle de Guadalupe, que es un camino lleno de viñedos agraciados por el clima y la tierra fértil que germina uvas de la mejor calidad.
Un territorio extenso y pleno que contiene paisajes muy singulares de la región; gente que acaricia con su hospitalidad y que no deja de celebrar el hecho de vivir.
Ensenada logra en el visitante un sentimiento de inmensidad, de acogimiento, de reflexión, de asombro; además del impacto de contrastes que produce una impresión difícil de olvidar.
Personas, relieves, flora y fauna penetran en el que escucha consciente, volviéndose parte de todo aquel que esté dispuesto a salir del encierro de los sentidos para sentir lo ulterior, una disposición que otorga la fuerza del encuentro entre el mar y esta singular geografía de corazones abiertos.