El Dow Jones rompe récords al alza ¿Y cómo me afecta?
Si tiene acciones o planes de pensiones está de enhorabuena, si no los tiene la bonanza no llega a su casa porque tampoco refleja fielmente una marcha estelar de la economía
El martes, por primera vez en varios días no pudo ser. Los inversores recibieron con nervios las noticias de Corea del Norte y no se sumó otro récord en el índice de Bolsa Dow Jones, algo que lleva días iluminando los titulares más llamativos de buena parte de la prensa, radio y televisión. Y a usted, ¿Cómo le afectan estos récords?
Si tiene inversiones en acciones, un 401K o un IRA como ahorro para su vejez o una cuenta 529 (sin demasiadas comisiones) para financiar estudios de descendientes puede estar tranquilo viendo como su dinero crece con cierta rapidez.
Pero no es por el Dow Jones solamente. Este es un índice muy poco significativo en los mercados pese a su cartel mediático, sino porque la tendencia en la bolsa de acciones es de subida tal como reflejan otros índices mucho más representativos de la marcha de las empresas que cotizan en los mercados como el S&P500 o el Wilshire 5000. Sus inversiones en estos planes de ahorro no van a subir de forma tan efervescente como el Dow pero lo cierto es que la trayectoria en Bolsa es estelar y al alza se mire por donde se mire desde que se salió de la Gran Recesión.
“Si tiene un reparto de acciones saludable en su cartera, es un buen momento”, explica el jefe de análisis financiero de Bankrate, Greg McBride. Según este experto si se está en un plan de 25 a 30 años para el retiro y tiene inversiones apropiadas, esta subida puede aupar sus ganancias.
Si no tiene inversiones y su vida depende de la marcha de la economía, de tener un trabajo que le pague lo suficiente o incluso bien, beneficios laborales y perspectivas profesionales, es posible que la bonanza que se registra en los mercados casi a diario no le afecte porque el hecho de que la Bolsa suba no está basado en una marcha triunfante de la economía. De hecho, hay un cierto divorcio entre lo que se ve en los mercados y lo que ocurre a nivel doméstico en hogares de clase media y las de bajos ingresos.
El crecimiento del PIB ronda desde hace trimestres el 2%, “es algo flojo”, apunta McBride, y aunque el desempleo está a la baja, los salarios no están experimentando el alza que cabría esperar en este punto. Es más, sigue habiendo un cierto estancamiento que se está supliendo con una deuda en tarjetas de crédito por encima del billón de dólares (otro récord).
Según McBride lo que los mercados están valorando es que las ganancias de las corporaciones “son buenas, las tasas de interés son bajas y hay baja inflación además de un retroceso del valor del dólar que hace más competitiva la economía de EEUU en mercados internacionales”.
Es decir que lo que mueve a la Bolsa es que en general las empresas con gran presencia internacional están ganando dinero (más con un dólar competitivo), aunque esto no se traslade a los salarios, y las bajas tasas de interés hacen que las apuestas en los mercados de valores sean la única inversión atractiva para quienes tienen dinero y quieren rendimiento de este.
Las bajas tasas de interés están aupando las valoraciones de las acciones y las viviendas y esto genera un círculo vicioso porque incluso empresas que no tienen fuertes beneficios, pero se les reconoce potencial, están viendo sus cotizaciones subir por quienes tiene dinero para arriesgar o se puede permitir pérdidas a corto y medio plazo y no quiere dejar pasar la oportunidad de futuro.
“Quienes más se están beneficiando de estas subidas son los inversores institucionales, los que tienen estómago para mantenerse en un mercado en el que hubo una fuerte caída hace 10 años y hace menos de 20 y los inversores disciplinados”, cuenta este analista de Bankrate. Para estar en el mercado y disfrutar con las subidas hay que tener dinero para ello y resistencia mental además de económica a largo plazo porque McBride es solo uno de los muchos analistas que anticipan que la corrección en los mercados está cerca.
Es decir, que los valores están demasiado altos y se espera una caída en los precios y por tanto en los índices. Si, también en el Dow. “La volatilidad es baja y se espera desde hace tiempo una bajada”, explica McBride que aconseja que en ese caso, si tiene un plan de pensiones que no tenga que usar inmediatamente piense en el largo plazo y no se deje llevar por el miedo a las pérdidas. En caso de que se esté pensando en abrir uno de estos planes, siempre es un buen momento para hacerlo porque el horizonte temporal son varias décadas de inversión.
Y no huir cuando llegan los números rojos. “La Bolsa es el único lugar en el que la mayor parte de la gente –no así los inversores profesionales– no pone su dinero cuando está de rebajas”, dice este analista recordando que para sacar rendimiento hay que comprar barato y vender caro. Solo una corrección como la esperada abre esta oportunidad.
¿Qué es el famoso Dow?
El Dow Jones es mediático porque tiene muchos años, 121 para ser exactos, y es una referencia histórica. El problema es que es un índice muy pequeño: solo lo componen 30 grandes empresas de las aproximadamente 2,800 que cotizan en el NYSE y unas 3,300 que lo hacen en el Nasdaq. Y su cálculo depende desproporcionadamente de los vaivenes de los precios de sus valores más altos. Un cambio notable en el precio de Apple, Boeing o 3M, por ejemplo, tiene mucho más relevancia que el mismo cambio o mayor en Cisco, Pfizer o Intel, todas ellas componentes de este índice.
No es un gran reflejo de la realidad porque no son empresas que representen al conjunto de las actividades económicas como puede ser el S&P 500. Por otro lado hay que tener en cuenta que tanto el Dow como el mercado en general crece más rápidamente que la economía en su conjunto, su correlación con esta no es totalmente evidente.