Revelan sustancia que tomó el excomandante bosnio croata para suicidarse en La Haya
Slobodan Praljak bebió el químico en plena corte de La Haya mientras le ratificaban su condena
Forenses holandeses dieron a conocer este viernes la sustancia que el excomandante bosnio croata Slobodan Praljak utilizó para suicidarse esta semana durante una audiencia en el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY).
Según dijeron, una autopsia preliminar reveló que Praljak ingirió cianuro justo después de que le ratificaban una condena de 20 años en prisión por crímenes de guerra.
Los jueces lo sentenciaron a él y a otros seis exmilitares y políticos bosnio croatas por los crímenes ocurridos en la ciudad de Mostar durante la guerra de Bosnia entre 1992 y 1995.
Luego de envenenarse, el antiguo líder militar fue trasladado a un hospital en La Haya donde falleció poco después.
La sala judicial fue cercada como una escena del crimen y el TPIY está realizando una investigación interna, sobre la que esperar tener conclusiones antes de que el tribunal se disuelva a fin de año.
El objetivo principal de la indagatoria es conocer cómo Praljak consiguió el veneno y lo introdujo en el tribunal.
El cianuro es un compuesto químico letal que al ser ingerido impide que el oxígeno portado por los glóbulos rojos llegue a las demás células del organismo, deteniendo así el proceso de la respiración celular.
Abogados le dijeron a la BBC que cualquier tipo de líquido enviado a la prisión adyacente, como perfumes, se revisa pero no se analiza químicamente.
Los guardias de la prisión son los encargados de entregarlos en las celdas.
Los prisioneros tienen permitidas las visitas privadas con familia y amigos, pero se les revisa cuando llegan y cuando abandonan la corte.
Crímenes de guerra
Praljak era uno de los principales comandantes de las fuerzas bosnio croatas que se enfrentaron durante 11 meses entre 1993 y 1994 con bosnios musulmanes.
El tribunal lo encontró culpable de “no haber hecho ningún esfuerzo serio en detener a sus solados” cuando supo en 1993 que sus tropas estaban llevándose a musulmanes aterrorizados en la localidad de Prozor.
Praljak, según el fallo de la corte, tampoco tomó medidas cuando le informaron de planes de asesinatos y ataques contra miembros de organizaciones internacionales y mezquitas en el este de Mostar.
Justo antes de envenenarse, el exmilitar desatendió al pedido de que se sentara y con voz firme dijo: “Slobodan Praljak no es un criminal de guerra. Rechazo el fallo del tribunal”.
El magistrado que presidía la sesión suspendió inmediatamente la audiencia y ordenó llamar a una ambulancia.