La tenista Alizé Cornet estuvo al borde del colapso por el extremo calor en Australia
La tenista francesa se descompensó cuando enfrentaba a la belga Elise Mertens
Los oficiales del Abierto de Australia estuvieron muy cerca de aplicar la regla del calor extremo. A las 14 de Australia de este viernes (la medianoche en la Argentina), el mercurio registró 40,2°, pero el polémico índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature), que combina factores como la humedad, el viento y la radiación solar, fue de 31,1 y no sobrepasó los 32,5.
“Nuestros expertos de la Oficina de Meteorología nos fueron informando regularmente sobre la temperatura y el momento en el cambio del pronóstico. Estábamos completamente preparados para detener el juego una vez que el WBGT subiera a 32,5, pero la temperatura bajó 4,9 grados en 26 minutos”, explicó Wayne McKewen, árbitro general del primer Grand Slam del año.
Más allá de las afirmaciones oficiales, hubo jugadores que volvieron a estar al borde del colapso. A la que más cerca se la vio del derrumbe físico fue, probablemente, a la francesa Alizé Cornet (perdió 7-5 y 6-5 con la belga Elise Mertens). En un momento se descompensó sobre el cemento azul y, tras sentarse en su banco, le tomaron la presión y le colocaron bolsa con hielo en las piernas.
Australia es uno de los países con mayores índices de cáncer de piel. La cercanía al hoyo en la capa de ozono de la Antártica hace fácil que los rayos UV se filtren y sus habitantes tengan un mayor riesgo de exposición. En Melbourne, los jugadores sufren, seguramente, como en ninguna otra estación del circuito.
“La protección de nuestros jugadores y la imparcialidad de la competencia es primordial en estas condiciones, que reconocemos que pueden ser un desafío”, comunicó el director del Abierto de Australia, Craig Tiley.
“Los jugadores compiten en condiciones de calor en todo el mundo, aunque el Abierto de Australia es uno de los pocos torneos que tiene políticas para lidiar con el calor extremo y las ha implementado en el pasado cuando las condiciones excedían el umbral. Trabajamos estrechamente con nuestro equipo médico para garantizar que los jugadores reciban la educación sobre las mejores prácticas en términos de preparación para las condiciones, y como sabemos, muchos de ellos llegan temprano a Australia para que puedan aclimatarse”, agregó.
Varias personas murieron por problemas cardíacos provocados por el calor extremo estos últimos días en Melbourne, según publicó el diario The Age.
“El calor mata. Hemos recibido muchísimos llamados de emergencia desde el jueves. Se han atendido a 31 personas en hospitales por paros cardíacos generados por el calor y varias murieron”, advirtió Paul Holman, uno de los jefes del servicio médico del estadio de Victoria.
El pronóstico indica que ya pasó lo peor y que desde este sábado empezará a bajar la temperatura. Es más, está previsto que haya 26°, una temperatura mucho más amigable.