Mujer despechada llamó a ICE para deportar a su exnovio
El hombre y su nueva pareja recibieron hasta un sobre con fotografías y amenazas
ICE detuvo y deportó al mexicano que denunció acoso de su expareja. Crédito: ice.gov
Serafín Alegría-Zamora vivió un “acto final del terror” con su exnovia Evelia Puentes, quien lo reportó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), por lo que fue detenido y luego deportado a México.
Rekha Sharma-Crawford, abogado del mexicano, le contó al Kansas City Star que solicitó la visa U para Alegría-Zamora, debido a que había sido víctima de acoso y colaboraba con las autoridades para resolver el caso, a pesar de ello no pudo detener su deportación.
El hombre de 37 años de edad había comenzado recientemente una familia con otra mujer con quien tiene una hija de cinco meses. Ambas siguen en los Estados Unidos.
“La aplicación del demandante está basada en el delito calificativo de acecho porque, afirma, que él es víctima de acoso y acecho por una mujer llamada Evelia Puentes”, se indica en la petición que fue rechazada por el juez Daniel D. Crabtree. “El demandante solicitó que ICE suspendiera su deportación en espera de la adjudicación de su visa U”.
Se agregó que ICE negó esa solicitud y el 2 de marzo de 2018, comenzó la deportación del hombre.
La obsesión de la exnovia de Alegría-Zamora inició, cuenta el abogado, cuando el inmigrante comenzó una nueva relación y para mostrar su enojó le envió una fotografía de la nueva pareja con un “punto de tiro en la frente”.
También, según el portal, se enviaron fotos de niños muertos y un paquete que contenía una muñeca “empapada en pintura roja con una nota que decía: ‘Perdón, Serafín es mío'”, según la denuncia.
Alegría-Zamora nunca ha visto a su hija recién nacida debido a su detención, tras lo cual fue acusado de reingresar ilegalmente a los EEUU y de uso indebido de un número de seguro social en Wichita.
“Es su única historia criminal”, expuso el abogado Sharma-Crawford.
Hay varios casos en los que vecinos o familiares llaman a ICE para reportar a personas indeseas o por venganza, como lo reportó Splinter, tras una petición de transparencia a la oficina migratoria.
