Sampaoli pagó con sangre su crítica a la ‘Messidependencia’
¿Es momento de buscar 'identidad' en la selección argentina? ¿Es momento de cuestionar la dependencia que tienen del '10'?
MADRID, España – El seleccionador argentino Jorge Sampaoli expresó en la rueda de prensa previa al amistoso ante la escuadra española un deseo definitorio. “Argentina“, remarcó, “debe tener protagonismo, juegue quien juegue”.
Esa sentencia resume la forma en que el técnico de Casilda entiende el fútbol, por eso su propósito al frente de la Albiceleste es “reestablecer la cultura del fútbol argentino“. “Tenemos que encontrar una identidad. Argentina no puede descansar solamente en un jugador absoluto“, apuntó en alusión a Lionel Messi.
El ’10’, ausente en el amistoso del pasado viernes ante la escuadra italiana, volvió a caerse de la lista para el encuentro de este martes ante la selección española en el estadio Wanda Metropolitano. Sus molestias en los isquiotibiales y en el aductor derecho dejaron al cuadro celeste y blanco sin su máximo realizador histórico y a Sampaoli sin su jugador más diferencial.
“Él genera cosas que con otros no pasa“, asumió el preparador.
Éver Banega, Giovani Lo Celso y el debutante Maximiliano Meza, con Gonzalo Higuaín como referencia en punta, trataron de tejer sin éxito el juego ofensivo por delante de los volantes Javier Mascherano y Lucas Biglia.
Con todos ellos, la selección argentina midió el verdadero cuajo de las indicaciones de Jorge Sampaoli, obsesionado con poder encontrar en los próximos 79 días -los que faltan para el comienzo del Mundial de Rusia– la fórmula que permita abrazar el talento de Messi, a quien considera un jugador “con una óptica más desarrollada” que los demás. Sin él se llevó un concluyente 6-1.
Sobre el césped del estadio Wanda Metropolitano se vieron, sin embargo, algunos de esos vínculos que Argentina está trabajando y que España tiene ya consolidados.
El juego debe nacer en el portero o los defensas y continuar de botín a botín hasta activar al ‘9’, Gonzalo Higuaín.
Así, el central Nicolás Otamendi envió la pelota a menudo hacia Javier Mascherano. Participó menos de la construcción el otro volante titular, Lucas Biglia. Éver Banega, Giovani Lo Celso y el prometedor Maximiliano Meza, quien firmó un ilusionante debut ante una de las candidatas al cetro mundialista, fueron apareciendo indistintamente como extremos o mediapuntas.
El lateral Fabricio Bustos, más preocupado por mantener el equilibrio defensivo ante la amenaza de Isco, lució menos en ataque que Nicolás Tagliafico. Ninguno de ellos pudieron medir su grado de entendimiento con el astro rosarino.
Las molestias privaron al ’10’ de minutos en esta gira y al combinado sudamericano de su principal argumento sobre el terreno de juego. Messi agarró la clasificación para el Mundial con un triplete en el decisivo encuentro de las eliminatorias en Ecuador, pero en Manchester y Madrid su cuerpo pidió descanso.
La ruidosa hinchada argentina se quedó sin disfrutarlo y el colectivo se vio desnudo sin el único jugador argentino que parece capaz de poder variar la suerte del equipo, con permiso de los también lesionados Sergio Agüero y Ángel Di María.
Argentina suspendió su gran examen antes del Mundial. El único consuelo -que bien podría ser preocupación- al hiriente 6-1 es que no jugó el ’10’.