Crímenes contra musulmanes aumentaron en 15% en 2017, dice informe
Activistas musulmanes atribuyen el aumento a la "veda musulmana" impuesta por Trump en 2017
WASHINGTON—La comunidad musulmana ha estado bajo asedio “institucional e individual” desde que el presidente Donald Trump asumió el poder en 2017, año en el que el número de crímenes motivados por el odio anti-musulmán aumentó en un 15%, debido en parte a su retórica y políticas anti-inmigrantes, según un informe divulgado este lunes por el “Concejo sobre Relaciones Islámico-Estadounidenses” (CAIR).
El informe de CAIR fue difundido durante una rueda de prensa en Washington, en vísperas de la audiencia que realizará el Tribunal Supremo el próximo miércoles sobre la legalidad de la “veda musulmana” ordenada por Trump el año pasado.
En general, CAIR dio cuenta de un aumento en el 17% de incidentes respecto a prejuicios contra los musulmanes y del 15% en crímenes motivados por el odio, en comparación con 2016.
El documento de CAIR indicó que se trata del segundo año de aumento consecutivo en diversos tipos de delitos cometidos contra musulmanes en Estados Unidos, que incluyeron acosos, violencia física, daños a la propiedad, y discriminación laboral.
#CAIR Report: '#MuslimBan' Increased Anti-Muslim Discrimination Nationally And In The Tri-State – #NoMuslimBanEver https://t.co/yerJR9mlcw
— CAIR National (@CAIRNational) April 23, 2018
A los activistas les resultó particularmente alarmante que las agencias federales “instigaron” el 35% de los incidentes perpetrados contra los musulmanes, en lo que supone “un nivel casi sin precedente de la hostilidad gubernamental contra una minoría religiosa” en este país.
En concreto, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras contribuyó al 13% de los casos de acoso contra los musulmanes, mientras que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) conformó el 10% del total, según el documento.
Zainab Arain, autora del informe, dijo que éste es la prueba más concreta hasta la fecha de que la “veda musulmana” ha contribuido “a un mayor odio y violencia generada por la islamofobia”, y debe servir como una “condena” de las “políticas inconstitucionales y divisorias” de la Administración.
La Casa Blanca ha insistido siempre en que la “veda musulmana” tiene el objetivo de resguardar la seguridad nacional y que la Administración rechaza los crímenes motivados por el odio en todas sus manifestaciones.
Desde que Trump impuso una prohibición al ingreso de inmigrantes de países con mayorías musulmanes el año pasado, CAIR dijo que ha registrado 464 incidentes relacionados con esa orden ejecutiva, que en su conjunto conformaron el 18% de los incidentes de prejuicios contra los musulmanes en 2017.
Según un desglosado de CAIR, en 2017 hubo 2,599 incidentes de prejuicio anti-musulmán, en comparación con 2,213 en 2016. A su vez, CAIR documentó 300 delitos motivos por el odio musulmán en 2017, 40 más que el año anterior.
Breaking: According to #CAIR's annual civil rights report released today, Anti-Muslim Bias incidents nationwide increased by 17% in 2017 vs. 2016.
— Nihad Awad (@NihadAwad) April 23, 2018
Hate crimes targeting Muslims also increased by 15%.#Trump's Anti-Muslim rhetoric was cited as a cause for these increases. pic.twitter.com/7cfrHjejGr
Uno de los casos destacados fue la muerte a punta de cuchillo de dos pasajeros en un tren en Portland (Oregon), Taliesin Myrddin Namkai Meche y Rich Best, que intentaron defender a dos jóvenes musulmanas que fueron objeto de acoso verbal por parte del agresor.
Los lugares más frecuentes para los incidentes contra los musulmanes fueron los aeropuertos y terminales de trenes y autobuses (20%), domicilios (13%), edificios comerciales (9%), escuelas públicas (7%), y carreteras, callejones y aceras (6%).
Desde 2014, CAIR comenzó a mantener una base de datos con todos los incidentes de discriminación religiosa en todo el país.
El informe, advirtió CAIR, es apenas una instantánea de las experiencias que viven las familias musulmanas en todo EEUU, pero las cifras podrían ser mayores porque no todos los incidentes son denunciados a las autoridades policiales e instituciones comunitarias, por la creencia de que este tipo de maltrato se ha “normalizado” o no es posible conseguir justicia.