Aumentan 25.6 % homicidios en cárceles mexicanas
Así lo denuncia el ombudsman en un informe
MÉXICO – Las condiciones de las cárceles mexicanas experimentaron un retroceso en 2017 al registrarse 108 homicidios dentro de los penales, lo que supone un aumento del 25.6 % respecto a los 86 del año anterior, según el informe anual presentado hoy por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)de este país.
El pasado año también se registraron 37 suicidios, 1,048 riñas y once motines, mientras que en 2016 habían sido 26 suicidios, 979 riñas y cinco motines.
La mayoría de incidentes se concentraron en penales estatales, mientras que en las cárceles de gestión federal solo se registraron un homicidio, un suicidio y ningún motín.
Para la elaboración del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017, la organización defensora del pueblo mexicano visitó 198 penales, de los cuales 131 fueron estatales, 20 federales, tres prisiones militares y 44 cárceles municipales.
Estos centros representan el 52,4 % de los existentes en el país y al momento de las visitas contaban con una población de 186.829 personas, que constituye el 86,2 % del total de los reclusos nacionales.
La CNDH puntuó el estado de las cárceles estatales con un 6.3, las federales con un 7,3, las militares con un 8,3 y las municipales suspendieron con un 3,9.
Ruth Villanueva, visitadora general de la comisión, señaló que las deficiencias detectadas con mayor frecuencia son la falta de personal de seguridad, la higiene insuficiente, el hacinamiento y la falta de separación entre reclusos procesados y reclusos sentenciados.
De las cárceles municipales, que fueron las que obtuvieron una peor calificación, Villanueva apuntó la inexistencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento de los centros, falta de actividades educativas, deportivas, laborales y de capacitación para el trabajo.
Prisiones en la CDMX
La CNDH denunció que los Reclusorios Preventivos Varoniles Oriente y Norte reprobaron la supervisión realizada por la tercera visitaduría.
Ambos centros penitenciarios obtuvieron una calificación por debajo del 6, por fallas como sobrepoblación, hacinamiento y fallas en otros servicios.
El Reclusorio Oriente obtuvo una calificación de 5.58 por no cumplir con los estatutos que garanticen la integridad personal del interno, por condiciones de ingobernabilidad y por no apoyar a grupos de internos con requerimientos específicos, además de no garantizar la reinserción.
Mientras que el Reclusorio Norte obtuvo una calificación de 5.8, por las mismas faltas.
Por ello ambos fueron señalados por la comisión como semáforos en rojo.
En general, este año la calificación de las cárceles capitalinas es es de 6.8, dos décimas más que en 2016.
Y en el ranking nacional la Ciudad se encuentra en el lugar 11, por debajo de Tamaulipas, Guerrero o Baja California Sur.
Pese a ello, la Comisión marcó a la Capital en color amarillo, según el semáforo del diagnóstico.
Con información de Agencias