Asumamos nuestra edad real sin complejos
Como no podemos detener el envejecimiento, lo menos que podemos hacer es asumirlo con la mayor elegancia y optimismo posible
¿Cuántas veces te has restado algunos añitos cuando te han preguntado la edad? ¡Sabes que lo has hecho! Tranquila, no eres la única. La sociedad actual hace demasiado énfasis en el concepto de la “eterna juventud”.
Nos hacen sentir que cuando lleguemos a cierta edad, ya no serviremos de mucho y quizás hasta nos deprimamos y nos asustemos. Nos quieren vender cremas, procedimientos, ropa y una gran cantidad de productos que prometen rejuvenecernos y nos bombardean con sus anuncios mañana, tarde y noche.
No es de extrañar, puesto que estamos hablando de una “industria de la eterna juventud” que produce millones en ganancias. El detalle es que el envejecimiento es un proceso indetenible que comienza desde el mismo momento en que nacemos.
Entonces, si no podemos detener el envejecimiento, lo menos que podemos hacer es asumirlo con la mayor elegancia y optimismo posible y, sobre todo, vivir plenamente y ser felices, sin importar cuántos años tengamos.
Es importante cuidar de nuestro estado físico sin obsesionarnos: Y aquí me refiero básicamente a la salud. Llegar a una edad madura en un óptimo estado nos ayuda a tener la suficiente energía para seguir haciendo y ejecutando planes y metas. Y lo que nos mantiene vivas y felices es ser activas y hacer lo que nos gusta.
Así que dale prioridad a tu salud antes que a cualquier otro aspecto de tu vida. Come bien, bebe suficiente agua, haz ejercicio, cuida de tu salud mental. En cualquier caso, si estás sana, eso se verá reflejado sin mucho esfuerzo en tu imagen exterior.
Vístete y arréglate de acuerdo a tu edad: Vamos a hacerle caso a una gran experta en el tema de la moda, la diseñadora Carolina Herrera. Ella dijo “No hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse como una jovencita”.
A los cuarenta, cincuenta, sesenta años (¡a cualquier edad!) puedes verte regia, elegante, divina ¡y a la moda!, sin necesidad de vestirte como una quinceañera. Así que revisa tu guardarropa y dile adiós a esas mini-mini-faldas. Revisa también tu estilo de cabello y maquillaje y adáptalo a esta fase de tu vida.
Una persona feliz y plena no anda preocupada por su edad: Porque no le da tiempo entre todas las demás cosas que tiene por hacer. Entonces, ¿cuál es el objetivo? Sentirnos felices y plenas.
¿Qué sientes que te falta? A todas nos falta algo siempre, pero esa búsqueda es la vida misma:
- Aprende a disfrutar el proceso, antes de llegar a la meta final.
- Trata de mantener tu independencia para no sentirte una carga para los demás.
- Mantén tu autoestima intacta.
- Encuentra cada día un motivo para seguir adelante, algo que te mantenga a la expectativa, optimista y activa.
- Nunca pierdas la ilusión.
La próxima vez que te pregunten tu edad, di la verdad con orgullo y piensa en todas las cosas maravillosas que has vivido y en todo lo que has logrado durante tu vida.
@PosadaLifeCoach