Partido de AMLO arrasa en el Congreso y gubernaturas, le arrebata a Peña su bastión
El Movimiento de Regeneación Nacional se impusó ante el PRI, que pasará a ser la tercera fuerza política en el país
MÉXICO – Morena, el partido fundado hace un lustro por Andrés Manuel López Obrador, no solo ganó la Presidencia de la República sino tiene presencia mayoritaria en 17 congresos estatales con Gobernadores opositores.
Además de arrebatar el Estado de México al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el que milita el presidente Enrique Peña Nieto.
Con el 49 por ciento del padrón electoral del País, el Edomex otorgó el 14.6 por ciento del total de votos obtenidos por Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia.
Al cierre del PREP se confirmó la victoria de AMLO, y con ello el Edomex que se perfilaba como el bastión priista, otorgó 3 millones 537 mil 869, de los 24 millones 127 mil 451 de votos totales que obtuvo el fundador de Morena.
Atlacomulco, la cuna del actual Presidente Enrique Peña Nieto, también cedió terreno a la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por el PES, PT y Morena; en donde obtuvieron 48 municipios de 125, es decir, el 38.4 por ciento de la entidad apareció como una mancha marrón.
La coalición del Frente, integrado por MC, PAN y PRD se consolidó como segundo lugar de preferencias electoral, al ganar 28 municipios del Estado de México; seguido del PRI, que obtuvo 23.
El Congreso Local quedó en manos de la coalición de AMLO, con 41 de los 45 diputaciones por mayoría relativa, 2 de el Frente y 1 distrito para el PRI.
La ola impulsada por AMLO además llevó a cinco morenistas a gubernaturas quienes contarán con mayoría absoluta en sus respectivos congresos. Es decir, el peso mayoritario por parte de Morena será en 22 congresos locales.
Además estos congresos de dominio morenista podrán revisar las cuentas de seis mandatarios salientes como Graco Ramírez, en Morelos; Arturo Núñez, en Tabasco; Miguel Ángel Yunes, de Veracruz; Miguel Ángel Mancera, de la CDMX; Manuel Velasco, en Chiapas y del panista Antonio Gali, en Puebla.
Gobernadores emanados del PRI, PAN, PRD y de la gestión independiente de Nuevo León estarán acotados por los Congresos tanto para la aprobación de presupuestos anuales, designaciones de titulares de organismos y, sobre todo, la fiscalización del ejercicio del gasto.
Los Congresos locales son los responsables de aprobar o rechazar las cuentas públicas de los Gobernadores, ejercicios que han servido -en los últimos años- para fincar responsabilidades a algunos ex mandatarios.
Además, las legislaturas locales resultan estratégicas para consumar el aval a cualquier reforma a la Constitución a nivel federal, pues se requiere del voto del Constituyente, es decir, las cámaras de Diputados, de Senadores y la mitad más uno de los congresos locales.
Los Gobernadores de esas entidades también quedarán en manos de los morenistas para la aprobación de reformas constitucionales locales y, en algunos casos, hasta legales.
Por ejemplo, el priista Omar Fayad, Gobernador de Hidalgo, tratará con un Congreso en el que Morena tendrá prácticamente el control, pues este partido ganó todos los distritos.
El también priista, Alfredo del Mazo, del Edomex, se verá obligado a tratar con una nueva integración del Congreso mexiquense, luego de que el partido de López Obrador ganó 42 de los 45 distritos en juego.
En Baja California Sur, gobernada por el PAN, los morenistas consiguieron 14 de 16 diputaciones. Los priistas Héctor Astudillo de Guerrero y Quirino Ordaz, gobernador de Sinaloa también lidiarán con una mayoría morenista.
Otros mandatarios del tricolor que enfrentarán este escenario son los de Colima, Oaxaca, Sonora y Tlaxcala, donde Morena se quedó a un sólo distrito de obtener el llamado “carro completo”.
Con información de Agencia Reforma