¿Cuál es la mejor almohada?
¿Cómo darnos cuenta cuál es nuestra almohada ideal?
Cómo dormimos y si descansamos bien o no, repercute luego en todas nuestras actividades diarias. Hay almohadas inteligentes, bajas, altas, de hule espuma, con telas claras, muy económicas, para problemas de cervicales. Pero, ¿cuáles son las correctas? ¿Existe la almohada ideal?
El doctor Osvaldo Patiño, Jefe Honorario del Servicio de Kinesiología del Hospital Italiano y profesor titular del instituto universitario del Gran Rosario, asegura que no existe tal almohada. “Si tiene problemas de cervicales y no sabemos cómo dormir, hay que ver a un traumatólogo”, sostiene a LA NACIÓN.
¿Cómo nos damos cuenta de que una almohada nos servirá?
Aún así, admite que hay algunas sugerencias para tener en cuenta y sostiene: “No se recomiendan almohadas ni muy altas ni muy bajas”.
“El paciente tiene que sentir que la cabeza descansa en la almohada, no que lucha con la almohada. El material tiene que ser agradable al contacto, que no sea muy duro y que se deprima al apoyar la cabeza”, indica Patiño.
“Cuanto más dolor de columna cervical tenga el paciente, más cuidado hay que tener para elegir la almohada indicada”, advierte. Respecto a la efectividad de las almohadas inteligentes, las más caras del mercado, el médico expresa: “Las almohadas inteligentes son un artilugio comercial para vender. Hay almohadas simples con las que el paciente está muy cómodo”.
Respecto a si el especialista recomienda algún tipo de almohada a la hora de comprar, las de polietileno (hule espuma) son las más indicadas. “No hay que comprar la almohada por la marca, antes de comprarla hay que probarla. Si sientes que la cabeza está apoyada completamente y relajada, esa será la almohada indicada”, sostiene y refuerza: “No hay una especial para problemas cervicales, esos son inventos del mercado. Cada columna es un caso particular”.