Kavanaugh promete trabajar “en equipo”, pero enfrenta rebelión de demócratas y activistas
El primer día de audiencias fue interrumpido numerosas veces por manifestantes que rechazan al juez
WASHINGTON— El juez conservador Brett Kavanaugh ha prometido que trabajará “en equipo” si logra la confirmación del Senado para un puesto vitalicio en el Tribunal Supremo, pero este martes afrontó la rebelión de demócratas y manifestantes dentro y fuera de la audiencia.
Kavanaugh, segundo juez conservador propuesto por el presidente Donald Trump para el Tribunal Supremo, compareció hoy ante el Comité Judicial del Senado como parte de una serie de audiencias de confirmación esta semana.
Se prevé que Kavanaugh conteste a las preguntas de los senadores a partir de mañana miércoles.
Pero la audiencia de hoy tuvo un comienzo de pandemonio después de que los senadores demócratas Cory Booker y Kamala Harris –cuyos nombres suenan para las presidenciales de 2020- pidieron posponer la audiencia para dar tiempo a su bancada a examinar 42,000 páginas del expediente judicial de Kavanaugh recién divulgadas anoche.
Aquí la audiencia en el Senado.
“Hace menos de 15 horas el comité recibió miles de documentos que no hemos podido revisar o analizar… no podemos seguir adelante” con la audiencia, insistió Harris al interrumpir al presidente del Comité, Chuck Grassley.
De principio a fin, la jornada se ha caracterizado por el escepticismo y duras declaraciones de los demócratas contra Kavanaugh, así como elogios y una férrea defensa de los senadores republicanos, que usaron superlativos como “juez sobresaliente”, “gran nominado” y hombre “con gran intelecto”.
Mientras, los manifestantes tomaron turnos para interrumpir prácticamente a todos los senadores, de ambos partidos, gritando consignas contra el juez Kavanaugh y su confirmación.
El senador republicano por Utah, Orrin Hatch, ofreció una larga lista de halagos a la obra y figura de Kavanaugh y, al ser interrumpido por manifestantes, pidió que la policía los expulsara del salón
Visiblemente molesto, Hatch afirmó que el comité no tenía por qué “soportar esta insolencia”, prometió una rápida confirmación y, sin nombrarlos, acusó a Booker y Harris de tener ambiciones presidenciales y buscar “un codiciado video en televisión”.
Haciéndose eco de su bancada, la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, pidió que Kavanaugh explique sus posturas en torno a asuntos como el derecho al aborto y el futuro de “Roe v. Wade”, que legalizó el aborto en 1973, y su controvertida postura a favor de las armas de asalto.
El apoyo de Kavanaugh a las armas significa que “el número de víctimas seguirá creciendo”, advirtió Feinstein.
Por su parte, el senador demócrata por Vermont, Patrick Leahy, criticó que el Comité, bajo control republicano, dio poco tiempo para revisar el historial de Kavanaugh, especialmente sus tres años como asesor legal de la Casa Blanca durante la presidencia de George W. Bush.
En esos años, que Kavanaugh describió como “formativos” para su carrera, se discutieron asuntos como el aborto, matrimonios homosexuales y el uso de la tortura.
“Ni siquiera sabemos lo que están ocultando… una movida semejante es incompatible con la transparencia”, afirmó Leahy, al señalar que los senadores sólo recibieron 4% del récord de Kavanaugh durante su paso por la Casa Blanca.
Leahy calificó el proceso de confirmación como “orwelliano” al señalar que, gracias a los republicanos, el proceso ha sido “incompleto, el más partidista y el menos transparente”, y el Senado “no están siendo la conciencia de la nación”.
El senador demócrata por Illinois, Dick Durbin, defendió a los manifestantes al señalar que su protesta está protegida por la Constitución y que éstos “están genuinamente preocupados por el futuro de nuestro país”.
Dirigiéndose a Kavanaugh, Durbin explicó que la animosidad en su contra se debe no a sólo a la falta de transparencia sobre sus 35 meses en la Casa Blanca sino también a que fue propuesto por Trump, quien ha mostrado desdén del sistema judicial y quiere a un juez que avance su agenda conservadora en el Tribunal Supremo.
Es que, desde la contienda, Trump ha insistido en anular “Obamacare” y en defender intereses corporativos, señaló Durbin, quien exigió la divulgación de más documentos.
En ese sentido, Durbin dijo que el ocultar documentos levanta sospechas y retó a Kavanaugh a que pida al Comité que suspenda las audiencias “hasta que todos los documentos de su carrera pública” sean divulgados.
“#StopKavanaugh”
En paralelo a la audiencia, líderes demócratas y grupos progresistas emitieron sendos comunicados explicando su oposición a Kavanaugh, mientras en las redes sociales algunos difundieron la etiqueta para “#FrenarAKavanaugh”.
“Kavanaugh ha sido nombrado a un puesto vitalicio en la máxima corte del país y, como tal, como pueblo estadounidense merecemos saber qué estaremos recibiendo… es más importante que nunca tener un Tribunal Supremo independiente que cumpla con su labor como control de esta Administración”, dijo a este diario Vanessa Cárdenas, del grupo “Emily´s List”, que defiende los derechos de las mujeres.
Nueva mujeres vestidas de rojo y gorro blanco, al estilo de la serie televisiva “Handmaid´s Tale”, se apostaron afuera del salón en señal de protesta contra Kavanaugh. La serie se basa en una novela de Margaret Atwood, que describe un mundo distópico en el que las mujeres son obligadas a la esclavitud sexual y no tienen derecho ni siquiera a pasear solas por la calle.
Los organizadores de la protesta, del grupo “Demand Justice”, explicaron en un comunicado que se oponen a Kavanaugh por su historial en contra del aborto, el cuidado de salud y los derechos de las mujeres.
Kavanaugh “es un ideólogo extremista que, si logra la confirmación al Tribunal Supremo, eliminará los derechos básicos de las mujeres”, y el acceso al aborto, dijo el grupo.
Si Kavanaugh es confirmado, las mujeres de las minorías afrontarían más trabas para acceder a cuidado médico seguro y a precio asequible, o para decidir cómo y cuándo criar familias, enfatizó “Demand Justice”.