Latinos repudiaron a Trump y fueron clave para victoria demócrata, según encuestadores
Una encuesta analiza los resultados de las elecciones en Arizona, California, Florida, Nevada y Texas
WASHINGTON— Motivados en parte por la retórica incendiaria del presidente Donald Trump, siete de cada 10 latinos votaron a favor de los demócratas y en claro rechazo a las políticas de la Casa Blanca, y fueron clave para la reconquista demócrata de la Cámara de Representantes, según un sondeo nacional divulgado este miércoles.
La encuesta de Latino Decisions analizó los resultados en Arizona, California, Florida, Nevada y Texas, estados que no sólo tenían algunas de las contiendas más reñidas, sino que también registran altos porcentajes de votantes latinos y demás minorías.
La encuesta, enfocada en 70 contiendas por escaños en la Cámara Baja, indicó que el 74% de los hispanos votó o pensaba votar por candidatos demócratas, el 24% por candidatos republicanos, y el 2% por otros candidatos.
Los porcentajes a favor de candidatos demócratas fueron mayores en California (86%), Arizona (76%), Nevada (72%), Texas (70%), y Florida (59%), precisó la encuesta.
En cambio, los porcentajes a favor de candidatos republicanos fueron de 37% en Florida –un estado tradicionalmente conservador-, seguido por el 27% en Texas, el 24% en Nevada, el 21% en Arizona, y el 14% en California.
Preguntados sobre si aprueban de la gestión de Trump, sólo el 15% respondió con un “sí”, mientras que el 69% dijo que no. Además, el 70% dijo que los comentarios de Trump los han “enfadado”, el 28% dijo que no, y el 2% que “no sabía”.
Matt Barreto, cofundador de “Latino Decisions”, dijo durante una conferencia telefónica con periodistas que , sin duda, la “ola azul”, es decir la “ganancia neta de los demócratas, se debió enteramente al firme apoyo de las comunidades minoritarias que votaron por ellos”.
Tomando en cuenta que el propio Trump dijo que estos comicios serían un “referendo” sobre su mandato y sus políticas, los resultados de esta encuesta son significativos porque “en general, los votantes dijeron que Trump dijo o hizo cosas que los hizo sentir enfadados”, matizó Barreto.
En general, la encuesta, que tuvo un margen de error del uno por ciento, dejó en claro que la mayoría de los votantes hispanos le atribuye características negativas a Trump, o que el mandatario les provoca reacciones pesimistas o negativas.
Otras encuestas también habían vaticinado que los latinos saldrían a votar y marcarían una diferencia en reñidas contiendas, particularmente en distritos del sur de Florida, Nevada, Arizona y otros estados.
Aunque los demócratas no ampliaron su “ola azul” al Senado, el voto de los latinos y demás minorías fue clave en los comicios de mitad de término, en los que estaban en juego 435 escaños en la Cámara de Representantes, 35 en el Senado, además de 36 gobernaciones y centenares de puestos locales y estatales.
Previo a los comicios legislativos, una encuesta divulgada el domingo pasado por “Reuters/Ipsos”, dio cuenta del mayor entusiasmo entre los hispanos este año, en comparación con 2014, y buena parte de ellos se inclinaba por el Partido Demócrata.
Esa encuesta indicó que el 60% de los votantes hispanos decididos a ir a las urnas lo harían por un candidato demócrata, y el 32% por uno republicano.
Según la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO), más de 29 millones de latinos son elegibles para votar en EEUU, pero en estos comicios la organización vaticinó que poco más de 7,8 millones acudirían a las urnas, un incremento del 15% sobre los comicios de mitad de término de 2014.
Otras encuestas también detallaron el entusiasmo de los votantes latinos, motivados no solo por la presencia de candidatos latinos en las papeletas de votación sino también por el rechazo a la retórica incendiaria de Trump contra los inmigrantes.
En Texas, donde el demócrata Beto O´Rourke se disputaba en el escaño por Texas frente al republicano, Ted Cruz, el 63% de los votantes hispanos y el 89% de los votantes afroamericanos votaron por el demócrata, según una encuesta a boca de urna de la cadena NBC.
Cruz ganó con el 50,9% frente al 48,3% de O´Rourke, pero el demócrata puso en ascuas al rival republicano porque, hasta hace unos meses, era impensable que un candidato demócrata pudiese ganar en una contienda estatal en Texas, un bastión conservador.
La última vez que un demócrata venció en una contienda estatal fue en 1994. Aún así, la contienda de O´Rourke ayudó a promover a otros candidatos demócratas en la papeleta de votación.