Ni Vela, ni Chicharito: Barcelona se decidió sorpresivamente por un jugador del Sassuolo
Messi, Suárez y Piqué tendrán un nuevo compañero en la cancha, uno con una larga historia de indisciplina pero con mucha experiencia
El fútbol español se ha revolucionado este lunes con una de las primicias más inesperadas del mercado de pases invernal europeo: Barcelona llegó a un acuerdo con Sassuolo de Italia para sumar hasta el final de la temporada al alemán-ghanés Kevin-Prince Boateng, hermano de Jerome Boateng, defensor de Bayern Munich. Según la prensa española, el préstamo está prácticamente cerrado y a partir del 30 de junio habrá una opción de compra por ocho millones de euros.
A los 31 años, el atacante llega al equipo culé para suplir la salida de Munir El Haddadi, quien emigró a Sevilla, y para darle recambio a Luis Suárez , quien hoy es el único centro delantero natural que tiene el plantel que comanda el entrenador Ernesto Valverde y que tiene a Lionel Messi como figura estelar. “Boateng responde al ‘perfil Larsson‘ que buscaba Barcelona ya que es competitivo, ha jugado en equipos grandes como el Milan y conoce la Liga de España después de su paso por la UD Las Palmas la temporada 2016-17″, afirma el diario Mundo Deportivo.
Formado en las inferiores de Hertha Berlín de Alemania, su debut profesional se dio en el 2005 en la Bundesliga y, a lo largo de su carrera, ha vestido las camisetas de Tottenham de Inglaterra, Borussia Dortmund de Alemania, Portsmouth de Inglaterra, Milan de Italia, Schalke 04 de Alemania, Las Palmas de España y Eintracht Frankfurt de Alemania, hasta llegar a Sassuolo, su último club. Además, representó a la Selección de Ghana en el Mundial Alemania 2010 y Brasil 2014.
Con una larga trayectoria dentro del fútbol europeo, Boateng cumpliría con las condiciones deseadas por Valverde, quien quería un número nueve “que no tenga un proceso de adaptación, sino que ya conozca de qué va esto y que pueda jugar inmediatamente”. En la presente temporada, ha disputado 15 partidos con Sassuolo en los que ha marcado cinco goles y dado dos asistencias, contando todas las competiciones.
Por otro lado, la rebeldía y la indisciplina le han ocasionado diversos escollos durante su vida profesional: en 2012, mientras jugaba para Milan, la modelo Melissa Satta confesó que las reiteradas lesiones de Boateng se producían por “exceso de sexo”; en 2014, jugando para Schalke 04, se presentó a un control antidoping fumando un cigarrillo y con una cerveza en la mano; ese mismo año, durante el Mundial y en la previa de un duelo crucial ante Portugal, el entrenador ghanés, Kwesi Appiah, lo expulsó de la concentración -también a su compañero Sulley Muntari– por supuestos insultos y amenazas.
Además, tiempo atrás, en una entrevista, reveló el mal momento que pasó durante su estadía en Tottenham: “Cada noche salía hasta las seis de la mañana, pesaba como 95 kilos, estaba hinchado por el alcohol y la mala comida. No podía jugar futbol así que me compré un Lamborghini. Eres feliz una semana, después de eso nunca lo vuelves a usar (…) Todavía tengo esa imagen: tres coches, una casa grande, ahí parado como si fuera 50 Cent. A veces pienso en eso y digo: ‘ve que estúpido eras‘, pero eso me convirtió en quien soy ahora, aprendí y crecí”, comentó Boateng, quien fue cedido a Borussia Dortmund y el entrenador Jürgen Klopp lo ayudó a crecer.