Brasil abrirá la puerta a la tecnología 5G con una subasta de frecuencias
"Hay una serie de oportunidades muy grande que Brasil no puede perder", dijo Leonardo Morais de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones
Brasil hará en el primer trimestre de 2020 la subasta de la primera frecuencia para introducir la tecnología de quinta generación (5G) de telefonía móvil en el país, dijo hoy en Barcelona el presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Leonardo Morais.
En una entrevista con Efe, Morais explicó que después de la crisis de los últimos años “hay mucho entusiasmo (…) con las perspectivas de la economía brasileña” y, eso, “va a tener un impacto sobre los diferentes sectores, incluido el de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
“Estamos trabajando con esa perspectiva, en el primer trimestre del próximo año vamos a hacer la primera subasta del área de 3,5 GHz, que creo que va a ser la puerta de entrada del 5G en Brasil”, aseguró el funcionario en Barcelona, donde participa en el Congreso Mundial de Móviles (MWC, por sus siglas en inglés).
Morais indicó que Brasil tiene “otras frecuencias” para subastar en franjas similares y que en las reuniones que ha mantenido durante el MWC ha percibido interés de los inversores en el país.
“Han preguntado mucho sobre las próximas subastas que vamos a hacer y yo creo que tenemos que privilegiar aquellas con más obligaciones de inversión que obligaciones de pago por el derecho de uso del área de frecuencia”, dijo.
Esto con el fin de que quienes reciban la concesión inviertan más en el desarrollo del 5G, una tecnología que multiplica por cien las velocidades actuales de telefonía móvil y que ya cuenta con pruebas piloto en países desarrollados.
“Creo que es evidente acá que las cadenas de valor en el ecosistema (de las TIC) van a cambiar mucho. Hay una serie de oportunidades muy grande que Brasil no puede perder, no puede lanzarse demasiado tarde en ese envite”, manifestó.
En cuanto a la universalización de los servicios de telecomunicaciones, Morais explicó que Brasil “es un país muy concentrado desde el punto de vista demográfico”, puesto que el 85% de la población vive en el 1% del territorio nacional, y “eso trae desafíos y retos mucho mayores en términos de expandir el sector” por la regulación existente.
“Tenemos que reconocer que no hay un Brasil medio, lo que hay son diferentes realidades, entonces lo que hace Anatel en términos de regulación económica es hacer que en los municipios donde hay más competencia (entre operadores) no se regule mucho”, con la idea de estimular la competitividad en el mercado minorista.
En Brasil, el 70% de los hogares tiene banda ancha fija “y en términos de consumo de banda ancha móvil tenemos más de 200 millones de conexiones; más del 60% de dicha conexiones son de 4G”, aseguró.
Morais restó importancia a la caída del mercado de móviles, que atribuyó “a dos fenómenos en particular”, el más importante es el uso creciente de aplicaciones como WhastApp, que permite llamadas usando redes de datos, y el otro es que los clientes ya no necesitan tener simultáneamente distintos operadores, con lo cual se redujo la demanda de tarjetas SIM.
“Esa reducción de las tarjetas SIM no es nada que sea una sorpresa”, ha manifestado.
Para estimular la competitividad del sector, la Anatel está tratando de que la regulación sea más flexible, pero considera necesario “que quienes prestan servicios den también un primer paso”.
“Tenemos que admitir que la tradicional regulación de ‘comando y control’, establecía una meta, y si el operador no la cumplía recibía una sanción que después se podía apelar en el sistema judicial; eso no trajo los beneficios que se esperaban y por eso ahora tenemos que regular con más incentivos y con un abordaje menos sancionador”, ha subrayado.