Qué es la “amplificación ártica” y por qué la temperatura aumentó en esa región el doble
El Ártico es especialmente vulnerable al cambio climático. Los cambios en esta región tendrán serias consecuencias a nivel global
“Lo que pasa en el Ártico no se queda en el Ártico”.
Joyce Musa, directora ejecutiva interina de ONU Medio Ambiente, resumió así recientemente la importancia para todo el planeta, y para todos nosotros, de lo que suceda en esa región.
Musa lanzó su advertencia al presentar en marzo un informe* de la ONU según el cual es inevitable que aumente la temperatura entre 3 ºC y 5 ºC en el Ártico, aún si las emisiones de gases de invernadero se reducen según lo que prevé el acuerdo de París.
El Ártico acusa en forma pronunciada el impacto del cambio climático.
“Usando el período de 1951 a 1980 como referencia, el calentamiento en el Ártico ha sido cerca del doble que en los trópicos“, dijo a BBC Mundo Anthony Del Genio, experto en clima del Instituto Goddard para Estudios Espaciales de la NASA.
El aumento promedio de temperatura en el planeta ha sido de 1 ºC desde 1880 (dos tercios de ese aumento ocurrieron desde 1975). Pero en la región ártica el incremento ha sido el doble.
Y la diferencia se debe en gran medida a un fenómeno llamado amplificación ártica, una combinación de mecanismos de retroalimentación que explican la especial vulnerabilidad de esta región al calentamiento global.
El factor luz
Uno de los mecanismos de retroalimentación es que a medida que el hielo se derrite deja al descubierto la superficie del océano.
El hielo blanco refleja gran parte de la luz que recibe, mientras que el océano oscuro absorbe la mayor parte de la luz.
Pero es importante tener en cuenta que “la amplificación ártica no es un fenómeno simple y tiene muchos componentes”, según Del Genio.
Cuánta luz refleja el hielo varía dependiendo de si el hielo está o no fragmentado en partículas pequeñas como en el caso de la nieve, explicó el experto de la NASA.
“En general, el hielo refleja el 70% de la luz. Y el océano absorbe más del 90% de la luz solar que recibe”.
El calor del océano es clave
Sin embargo, cuán brillantes u oscuros sean el hielo y el océano no parece ser el factor crucial para explicar la amplificación ártica.
Del Genio señaló que si bien se pensó en el pasado que esos eran los principales elementos, investigaciones más recientes apuntan en otra dirección.
Gran parte del tiempo el hielo marino está cubierto por nubes, por lo que el brillo o la oscuridad no son tan importantes, señaló el experto de la NASA a BBC Mundo.
“Y cuando el océano oscuro reemplaza ese hielo no tiene tanto efecto en la reflexión de la luz como se pensaba porque las regiones oceánicas frías tienden a estar cubiertas por nubes también”, explicó Del Genio.
“Mira por la ventanilla del avión cuando cruces el norte del Atlántico y verás que a menudo las nubes no te dejan ver la superficie del océano”.
Un nuevo estudio dirigido por Aiguo Dai, investigador de la Universidad de Albany (EE.UU.), señala que la amplificación ártica ocurre mayoritariamente entre octubre y abril, cuando la luz solar es más débil.
Y el mismo estudio sugiere que el factor más importante que cambia cuando desaparece el hielo es la cantidad de calor que escapa del océano.
“La principal causa de la amplificación es la retroalimentación entre el derretimiento del hielo marino y el calentamiento: a mayor calentamiento, más hielo marino se derrite, lo que a su vez causa más calentamiento porque las aguas ahora expuestas liberan calor hacia la atmósfera durante le temporada de frío”, señaló Dai a BBC Mundo.
Ausencia de tormentas
Otro componente crucial de la amplificación ártica es la presencia de tormentas, según explicó Del Genio.
“Lo más básico que la gente suele olvidar es que la respuesta de la atmósfera al aumento de CO2 varía en los trópicos y las regiones polares“.
En los trópicos, tormentas de lluvia intensas captan aire caliente en la superficie y lo eleven a altitudes mayores, por lo que el calentamiento en la superficie no es tan elevado como el que podría esperarse si solo se tomara en cuenta el aumento de CO2.
En el Ártico, que mayoritariamente no tiene esas tormentas, cualquier calentamiento en la superficie permanece en la superficie, señaló el experto de la NASA.
“Por otra parte, los frentes y los centros de alta y baja presión en la atmósfera mueven excesos de calor desde los trópicos hacia las regiones polares, y ese transporte de calor se intensifica en un clima más caliente y aún más en el invierno, cuando la amplificación ártica es más fuerte”.
El gigante del permafrost
Otro factor que influye en la amplificación ártica es el deshielo del permafrost, un fenómeno que la ONU describe en su informe como “un gigante que despierta”.
El permafrost es según la ONU “el suelo que permanece congelado por dos o más años“.
Esos suelos congelados contienen el doble de carbono actualmente en la atmósfera, según el informe, y grandes cantidades de metano.
Esta reserva de carbono congelado “permanecerá estable mientras siga congelada“, señala la ONU.
Pero a medida que el permafrost se deshiele se espera que contribuya crecientemente a las emisiones de CO2 y metano, causando un mayor calentamiento que llevará a su vez a un mayor deshielo.
Algunos científicos sostienen que eventos climáticos extremos en latitudes más al sur del Ártico podrían estar vinculados con cambios en esa región.
“El viento dispersa parte del calentamiento del Ártico hacia el sur, pero igualmente importante es que la amplificación ártica impacta la corriente de chorro del hemisferio norte en una forma que parecería estar causando eventos climáticos más extremos, especialmente en el verano”, explicó a BBC Mundo Michael Mann, profesor de ciencias atmosféricas de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.).
La corriente de chorro o jet stream es un flujo de aire en altura que circula en la atmósfera a gran velocidad.
“Nuestras investigaciones han estudiado este efecto”, señaló Mann.
¿Por qué no vemos en la Antártica un fenómeno similar de amplificación?
“En la Antártica tenemos un continente en lugar de un océano“, explicó Mann a BBC Mundo.
El hielo antártico tiene kilómetros de grosor. En contraste, el hielo del Ártico es mayoritariamente marino, con una profundidad de metros, y se derrite en verano y se expande en invierno.
En el caso de la Antártica, “sería necesario que se derritieran kilómetros de hielo antes de que esté expuesto el suelo, lo que llevaría mucho tiempo”.
Pero el calentamiento en los océanos del sur está llevando a la desestabilización de plataformas de hielo.
“Evitar puntos de no retorno”
Es mucho lo que aún no se comprende sobre el impacto del cambio climático en el Ártico.
BBC Mundo pregunto a Del Genio qué preguntas le gustaría responder en el futuro.
“Me gustaría saber si las nubes en el Ártico juegan un papel importante en el calentamiento. También me gustaría saber si el Ártico libre de hielo en el verano que predicen los modelos es inevitable, o aún hay tiempo para detener ese proceso”.
Los científicos temen que el calentamiento del Ártico cause un punto de no retorno o tipping point, especialmente debido al deshielo del permafrost.
El aumento de la temperatura significa que el Ártico será un lugar muy diferente en las próximas décadas, señala el informe de la ONU.
“Esto afectará la circulación oceánica, el nivel del mar y el clima a nivel mundial, con profundas consecuencias para los ecosistemas y las poblaciones humanas”.
Según Joyce Musa, “tenemos la ciencia”.
“Lo que necesitamos ahora son acciones más urgentes para evitar que lleguemos a esos puntos de no retorno que podrían ser peores para nuestro planeta de lo que pensábamos”.
* El informe se titula “Conexiones globales. Una mirada gráfica a los cambios en el Ártico”. Puedes ver el informe en este vínculo.
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