Tijuana: Matan a sus padres, la violan y la obligan a llevar los cadáveres en el maletero del carro
La pareja se dedicaba al tráfico de droga entre México y Estados Unidos
MÉXICO – Una joven de 17 años fue violada por un grupo de sicarios que asesinó a sus padres y la obligó a maneja el automóvil donde se encontraban los cadáveres. El caso ha sido relacionado con el tráfico de drogas.
El caso llamó la atención la semana pasada por que la joven, identificada como Heidi Martínez, llegó a una estación de gasolina en la ciudad de Tijuana, le dijo a los despachadores que sus padres estaban en la cajuela (maletero).
Los trabajadores llamaron a la policía para ponerlos al tanto de la situación y cuando llegaron los agentes abrieron la cajuela del auto y encontraron los cadáveres de Jaqueline y Andrés Martínez, padres de la menor.
En un principio, Heidi fue tomada como sospechosa, ya que estaba en shock, y no podría mediar palabras con los agentes.
Para sus vecinos, el matrimonio era considerado tranquilo, que se dedicaban al comercio, y nunca se metían en problemas.
Pero la policía descubrió que la pareja se dedicaba al tráfico de drogas entre México y Estados Unidos.
Los hechos ocurrieron el pasado 10 de abril, cuando los padres de Heidi, quienes tenían más de 20 años de casados, recibieron un llamada de una persona ligada al narcotráfico y los citó en una casa de la colonia Pedregal de Santa Julia, en Tijuana.
A la pareja se le hizo fácil pasar por su hija a la escuela. Pero cuando llegaron a su cita, se llevaron una sorpresa, ya que todo fue un engaño para asesinarlos.
De acuerdo a los reportes oficiales, la pareja y Heidi fueron separados cuando llegaron a la cita, donde fueron recibidos por unos hombres armados, que separaron al a menor de sus padres.
A ella la violaron y sus padres fueron obligados, por separado, a subir a la cajuela de su auto Corolla, donde fueron asesinados de un tiro en la cabeza.
Posteriormente obligaron a Heidi subirse al auto y le pidieron que se marchara, pero antes le dijeron que sus padres estaban en la cajuela.
La joven, como pudo manejó hasta una estación de gasolina, ubicada en la Rampa Flores Magón. Bajó del automóvil y como si estuviera hipnotizada, les dijo a los despachadores que sus padres estaban en la cajuela, sin precisar en qué condición.
Cuando llegaron los policías, vieron manchas de sangre en la cajuela y cuando la abrieron, se dieron cuenta que estaban los cuerpos de una pareja.
Tras las investigaciones, las policía de dio cuenta que lejos de ser la agresora, Heidi era una de las víctimas de los criminales.