De consentida a “pesadilla” de Trump. Hicks testificará en su contra ante el Congreso
Se desconoce si Trump tratará de impedir la declaración de Hope Hicks ante la Cámara Baja
Crece el dolor de cabeza de Donald Trump con su ex directora de comunicaciones, Hope Hicks quien según fuentes legislativas testificará ante el Congreso como parte de las investigaciones sobre la presunta obstrucción a la justicia del magnate.
Hicks, que dejó su cargo en marzo de 2018, comparecerá a puerta cerrada ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, informó en Twitter el jefe de esa instancia, el demócrata Jerrold Nadler, quien indicó que planean que la transcripción del testimonio esté “rápidamente disponible para el público”.
“Es importante escuchar de la señora Hicks, quien fue un testigo clave del fiscal especial (Robert Mueller)”, indicó el titular del Comité Judicial.
El congresista consideró que la exfuncionaria entiende que el comité “será libre de plantear las preguntas que considere oportunas, incluso sobre su periodo en la campaña Trump” y en la Casa Blanca.
La cadena estadounidense CNN indicó, citando dos fuentes, que el comité planea preguntar a Hicks acerca de su paso por la Casa Blanca y durante la campaña de Trump, a la que se unió en 2015 sin ninguna experiencia previa en política.
CNN señaló que queda por ver si la Casa Blanca utilizará su privilegio ejecutivo para evitar que Hicks hable sobre su experiencia en la Presidencia.
Hicks fue la cuarta persona en apenas dos años en ocupar el cargo de directora de comunicación de la Casa Blanca durante el mandato de Trump después de Mike Dubke, Sean Spicer y Anthony Scaramucci.
La Cámara de Representantes aprobó este martes una resolución que autoriza a los comités del Congreso a emitir citaciones judiciales a funcionarios del Gobierno Trump, como el fiscal general, William Barr, o el exabogado de la Casa Blanca, Don McGahn.
Hasta ahora, la Casa Blanca ha instado a McGahn a ignorar la citación del Congreso para que compareciera.
La medida es un paso más de los demócratas para conseguir que miembros cercanos a Trump testifiquen en el Congreso sobre los hallazgos del informe de la llamada “trama rusa” elaborado por Mueller.