Le llegó temprano la prueba del fuego al Tata Martino
La final contra Estados Unidos revive viejos fantasmas y pone presión rápido al banquillo
Gerardo Martino, director técnico de la selección mexicana de fútbol. Crédito: Etzel Espinosa | Imago7
La primer prueba importante para el Tata Martino, llegó a escasos seis meses de comenzar su gestión, la final de la Copa Oro es el primer escollo que lo enfrentará cara a cara con la afición y la opinión pública, el primer paso en esa relación que es tan importante, que te da confianza para seguir o te prende los focos rojos.
¿Cuánta presión hay para Martino?
En realidad muy poca comparada con situaciones que han vivido sus antecesores, la ‘luna de miel’ está en pleno aunque con un poco de sufrimiento últimamente y un triunfo ante su acérrimo rival confirmaría que el proyecto va viento en popa… una derrota no pone en juego nada, solo una goleada de miedo podría poner en duda que la elección fue la correcta. Ya no hay derrota ente Estados Unidos que amerite por sí misma un despido.
Martino es el actual coach campeón de la MLS, conoce perfectamente las circunstancias del fútbol norteamericano, el “doooosacero” y todo lo que implica la rivalidad entre México y Estados Unidos, no solo dentro del terreno de juego. Digamos que después de jugar Eliminatorias Sudamericanas, Champions League o Copas de Mundo, el contexto no es algo que impresione demasiado al ‘Tata’.
Las condiciones son perfectas en esta ocasión, peor sería jugar un partido definitivo de eliminatoria en Centroamérica o bajo la lluvia en el Azteca con la localía en juego, que a veces pesa más que jugar fuera.
Una prueba en la que pese a todo, el equipo de Martino luce ligeramente favorito, sí, hombre a hombre es todavía un equipo más sólido y profundo que el joven equipo norteamericano.
