Dos muertos en balaceras contra mujer latina y policías en Brooklyn
Un pandillero Bloods Gang que estaba en libertad condicional se enfrentó con varios agentes de NYPD
Wanda Rodríguez (50) murió baleada cuando salía a celebrar la fiesta de carnaval J’Ouvert y su amigo Félix Ávila (45) está luchando por su vida, tras un ataque en Brooklyn la madrugada de ayer.
Una tercera persona no identificada -un hombre de 27 años- también fue apuñalada en el asalto reportado a la policía justo antes de las 3 a.m. del lunes en Newkirk Avenue, cerca de Flatbush, a unas dos millas de la ruta oficial del J’Ouvert.
Rodríguez y Ávila fueron baleados en el torso. La mujer murió en el lugar y los dos hombres fueron trasladados al Hospital del Condado Kings en estado crítico, informó New York Post.
Las fuentes dijeron que las víctimas estaban involucradas en una gran disputa cuando un sospechoso comenzó a disparar. No se ha realizado ningún arresto.
Apenas media hora antes, en otra balacera en Brooklyn un enmascarado murió en un enfrentamiento con siete agentes de NYPD.
Los oficiales uniformados estaban patrullando cerca de las avenidas Howard y Dumont en Brownsville alrededor de las 2:30 a.m. de ayer cuando vieron a una persona sospechosa con una máscara, dijo el jefe de departamento de policía de Nueva York, Terence Monahan.
“Cuando los oficiales que estaban dentro de su patrulla intentaron hablar con el hombre, él inmediatamente huyó hacia 788 Howard Ave”, dijo Monahan en una conferencia de prensa.
“Un oficial salió del vehículo y los otros dos condujeron a Howard Avenue”, dijo. “El autor disparó numerosas rondas contra su vehículo (…) El oficial que salió del auto intercambió disparos con el hombre. Sin embargo, huyó de los oficiales”.
Minutos después, un vecino alertó a otros oficiales de que un hombre estaba tratando de entrar en un patio trasero en Howard Avenue.
“Nuestros oficiales respondieron el fuego y el hombre fue detenido”, dijo Monahan. El pistolero luego fue identificado como Brandon Clayton (29), miembro de Bloods Gang que estaba en libertad condicional. Fue llevado al Hospital Brookdale, donde lo declararon muerto.
Ninguno de los oficiales resultó herido en el tiroteo y se recuperó una pistola semiautomática en la escena. Según una fuente policial de alto rango, Clayton estaba en libertad condicional por posesión de armas.
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