Así funciona el sistema de frenos antibloqueo o ABS
El ABS evita que la inercia del vehículo produzca un grave accidente
El sistema de frenos antibloqueo (ABS, por sus siglas en inglés), es quizás el mejor sistema de seguridad a la hora de evitar un accidente. La función del ABS es evitar el bloqueo de las ruedas cuando frenas el vehículo.
Con este sistema, además de frenar (para evitar un obstáculo, para tomar una curva) podrás mantener la dirección del vehículo, sin perder el control del volante. Podrás girar o seguir adelante, mientras el ABS hace el trabajo.
¿Cómo funciona el ABS?
En cada rueda del auto existe un sensor de revoluciones que está conectado a la unidad de mando electrónico del ABS. Ellos se encargan de medir las revoluciones de las ruedas constantemente, y compararlas entre sí con la velocidad real del auto.
Si tomas una curva y una de las ruedas disminuye la velocidad, separándose de las otras, el ABS lo detecta inmediatamente para corregirlo de manera automática, reduciendo la presión hidráulica del líquido de frenos para que esta rueda funcione nuevamente en conjunto con el resto.
El peligro de comprar un vehículo sin ABS es que, en una frenada brusca podemos perder el control direccional del auto, y por inercia este avanzará hasta el obstáculo (por más que muevas el volante hacia un lado), ocasionando posiblemente un grave accidente.
Sin embargo, en la actualidad, todos los vehículos que salen al mercado incluyen este gran sistema de seguridad. Con él usarás el freno de forma normal: pisándolo a fondo, al igual que el embrague, dejando que el sistema haga el resto del trabajo.
Para su buen funcionamiento deberás cambiar el líquido de frenos según las normas de mantenimiento de cada fabricante, que normalmente es cada 2 años.
Si muestra irregularidades antes de este tiempo o escuchas chirridos al frenar, contacta a un taller mecánico para que puedan revisarlo.