Alejandra Espinoza lanza su propia línea de ropa y le da trabajo a su familia y a manos latinas
"AIMAE es una línea exclusiva, hacemos cierta cantidad de piezas y no se hacen de nuevo, y quería esto de que fuera exclusivo y accesible"
Alejandra Espinoza, quien hace 12 años ganó de manera tímida el primer ‘Nuestra Belleza Latina’, sigue cumpliendo sueños y sobre todo, cumpliéndose esas promesas que se hizo de niña. En exclusiva, comparte a través de nuestro medio, su debut como empresaria con su propia línea de ropa ‘AIMAE’, que le da trabajo a toda su familia, y se diseña y cose con manos solamente latinas.
AIMAE, que nace de la conjugación del nombre de su hijo, Aiden Mateo y su apellido, Espinoza, dice Alejandra que a esto que tanto y tanto soñó quiso que tuviera en su sello lo más importante que ella tiene en la vida: su bebé. En exclusiva hablamos con la querida presentadora de ‘Reina de la Canción’, quien nos da detalle de su marca que busca empoderar a la mujer, sacar lo mejor de ellas, hacerlas sentir bonitas y exclusivas, por eso, hasta hace prendas únicas a precios accesibles.
Pregunta: ¿Cómo nace la idea de tener tu propia línea de ropa?
Alejandra Espinoza: De toda la vida quise, desde que comencé a trabajar en televisión y supe que tenía la posibilidad de hacerlo… En algún momento recibí ofertas de colaborar con alguna línea, una tienda boutique con otras marcas, pero siempre las rechacé porque tenía muy claro lo que quería, con qué me identificaba. Ha sido desarrollada 100% entre Luz María, que trabaja conmigo, y esta servidora, desde los colores, ver por dónde va la curva, ha sido un trabajo muy difícil, más de lo que me imaginaba. Toda mi familia está trabajando, es un negocio familiar.
Más allá de su sueño, también tuvo un propósito de amor, cuando en el 2017 su hermana se enfermó y quedó tanto tiempo sin trabajar, su mundo, de alguna manera se derrumbó y eso hizo que Alejandra acelerara los planes e invitara a su hermana a soñar con ella: “Yo quería que tuviera algo en donde se sintiera útil, y quería que toda mi familia trabaje en algo que le tenemos amor”.
P: ¿Cómo es trabajar en familia?
A.E.: Es fácil porque tengo muy buena relación con cada uno, cuando algo no nos gusta lo hablamos y lo arreglamos al momento. Es bonito tomar un proyecto desde cero porque en el camino aprendes muchísimas cosas.
P: ¿Cuál es el alma de tu línea? ¿en qué te quisiste enfocar?
A.E.: Yo me quise enfocar en lo que yo creo que le puede quedar bien. Crecí con carencias, entonces en vez de comprarme un vestido, me compraba blusas que pudiera combinar, entonces he buscado eso, short, blusas, faldas que van con todo. Los que pocos saben es que AIMAE es una línea exclusiva, hacemos cierta cantidad de piezas y no se hacen de nuevo, y quería esto de que fuera exclusivo y accesible, nada pasa de 60 dólares, pero se batalla mucho por el precio de la tela, la importación.
P: ¿Cómo te sientes como empresaria?
A.E.: Tarde un tiempecito a que me cayera el 20, siempre he sido una persona que el trabajo es trabajo, yo siempre quiero que todo salga lo mejor posible, ahora me siento con una responsabilidad porque es mi trabajo y el de mi familia y quiero que el crecimiento sea de todos para mí es importante, por eso le damos el 300%… Algunas cosas que se hacen en Colombia nos ha tocado ir y regresar en el día incluso con mi esposo y mi niño.
P: ¿Tu le das trabajo a manos latinas o lo haces en países como China?
A.E.: ¡No! Eso es algo que yo también quería, tengo gente que trabaja en Colombia, uno de los diseñadores es dominicanos, el otro es mexicano y vive en Los Angeles, los envíos los hace parte de mi familia, todo es en el círculo de gente que necesita el trabajo, que lo hace con amor… Todos son paisanos o latinos. Yo quería conocer quién está trabajando en algo que para mí es tan preciado.
P: Lo de exclusivo suena muy bonito, pero implica más trabajo:
A.E. : ¡Sí! Casi todos los días estoy creando, estamos a punto de sacar una segunda colección, y estamos pensando en la qe vendrá en febrero, es algo de no terminar, pero se hace con mucho amor.
P: No aceptaste socio, ¿te tocó invertir tu dinero?
A.E.: Sí, una cantidad de dinero y es lo que mi esposo y yo decidimos, ahorita que estamos fuertes, que estamos trabajando, que si no sale podemos volver a empezar, uno tienen que tomar riesgos mientras uno pueda. Gracias a Dios podemos porque estamos fuertes, sanos, se necesita tener al lado alguien que te acompañe y eso es mi esposo, si yo le digo que voy a brincar, él me dice que lo espere que va conmigo. En todo momento me apoya y eso es super importante para que yo pueda seguir haciendo lo que hago.
P: ¿Qué le dices a las personas que te miran con admiración y sueñan también con crecer como tú?
A.E.: Que sí se puede, que hay que sacrificar mucho, esforzarse mucho… Llevo dos días sin dormir, pero es parte de los sueños que uno tiene y quiere, hay que trabajar y trabajar. Es eso, dar unas cosas por otras, a mí me ha tocado no estar en cumpleaños de mi mamá, de mi papá, de mi sobrina que cumplió 15 años y ellas me ven con orgullo… Me pierdo muchas cosas pero les ofrezco otras que no todos pueden dar.