El síndrome que provoca que las personas resuciten después de muertas
El síndrome de Lázaro se refiere a personas que registran actividad cardíaca después de haber sido declaradas muertas
Son varios los casos de personas que se levantan entre los muertos después de haber sido declaradas sin vida. Resucitar no es algo que sea común entre los seres vivos, pero existe en extraño fenómeno que provoca que la gente experimente la sensación de volver a vivir.
Se trata del síndrome de Lázaro, el cual se define como un retorno retardado de la circulación espontánea después de que ha cesado la reanimación cardiopulmonar, según el Medical News Today.
Es decir, los pacientes que son declarados muertos después de un paro cardíaco experimentan un retorno improvisado de la actividad cardíaca. La razón por la que es llamado “síndrome de Lázaro” es porque en la Biblia, Lázaro de Betania fue resucitado por Jesús 4 días después de su muerte.
Este fenómeno fue descrito por primera vez en la literatura médica en 1982 y desde entonces se han reportado al menos 38 casos, la mayoría ocurrió dentro de los 10 minutos posteriores a la interrupción de la reanimación y el 45 por ciento de los pacientes experimentaron una buena recuperación neurológica, según un informe de Vedamurthy Adhiyaman.
¿Qué causa el síndrome de Lázaro?
Las causas del síndrome de Lázaro no están del todo claras, pero existen algunas teorías. Algunos investigadores sugieren que puede deberse a una acumulación de presión en el pecho causada por la reanimación cardiopulmonar. Una vez que cesa, puede liberarse gradualmente y hacer que el corazón vuelva a latir.
Otra hipótesis es la acción retardada de la medicación utilizada en los esfuerzos de reanimación, como la adrenalina.
Los investigadores señalan que existen muy pocos casos reportados, por lo que descubrir lo que exactamente provoca el síndrome de Lázaro resulta complicado, pero todo apunta a que las personas que lo experimentaron, quizá nunca murieron.
Sin embargo, los expertos aseguran que este fenómeno es extremadamente extraño, al igual que la posibilidad de ser declarado erróneamente fallecido.
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