El Salvador busca salida pacífica a la crisis institucional tras el “intento de golpe” del presidente Nayib Bukele por el tema de pandillas
Cómo vencer a la MS-13 es la pregunta de fondo
La Corte Suprema y el Congreso de El Salvador intensificaron sus esfuerzos este lunes para hallar una salida pacífica a la crisis en el país, después de que el presidente Nayib Bukele irrumpiera en el Parlamento escoltado por militares, acto que los diputados consideraron un “intento de golpe de Estado”.
Luego de que Bukele ingresará el domingo al Congreso con militares y policías armados con fusiles de asalto para exigir la aprobación de un polémico préstamo que financie un plan de seguridad contra las pandillas, el tribunal ordenó hoy al mandatario abstenerse de usar al Ejército en actividades que pongan en riesgo el sistema constitucional.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema mandó que el presidente evite “hacer uso de la Fuerza Armada en actividades contrarias a los fines constitucionales establecidos y poner en riesgo la forma de gobierno republicano, representativo y democrático”.
La reacción del alto tribunal fue celebrada por los diputados con gritos de “¡Viva la democracias”, durante una sesión extraordinaria que se instaló para aprobar un pronunciamiento ante lo sucedido el domingo, un hecho inédito tras décadas de dictaduras militares y una guerra civil de 12 años (1980-1992).
No condenan que los diputados tengan secuestrados los fondos de la seguridad, mientras financian pandillas y les prestan polígonos de tiro para entrenarlos a matar a los salvadoreños.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 10, 2020
Pero condenan el acto de ayer, cuando no se quebró un solo vidrio, ni se manchó un solo muro.
Condena unánime
Los diputados de la Asamblea Legislativa, de mayoría opositora y constantemente enfrentados por su origen ideológico, condenaron de forma unánime lo que llamaron un “intento de golpe” de Estado.
“Por supuesto que hubo un intento de golpe de Estado, intento de disolver la Asamblea Legislativa”, dijo en rueda de prensa el presidente del Parlamento, Mario Ponce.
La @AsambleaSV rechaza y condena enérgicamente la invasión del #9F pic.twitter.com/J6G9sp0JCu
— Mario Ponce (@marioponcesv) February 10, 2020
Ponce hizo pública la condena en nombre de los 84 diputados, incluidos los parlamentarios del oficialista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), al salir de una reunión privada de más de cinco horas con los líderes de los partidos políticos que integran el Congreso.
El jefe del Parlamento aseguró que no cederán a la “amenaza” de Bukele de regresar el próximo domingo sino aprueban los cuestionados fondos para el plan de seguridad.
Diferentes partidos con representación en el Congreso, incluso aliados de Bukele, rechazaron la ocupación militar y varios legisladores pidieron al fiscal general, Raúl Melara, que investigue los hechos y deduzca si se cometió algún delito.
“Nuestra posición es que hay que respetar el rol de cada órgano de Estado” y “nunca hemos trabajado a presión”, dijo escuetamente a periodistas el diputado Guadalupe Vázquez, de GANA y uno de los constantes defensores de las iniciativas de Bukele.
Los parlamentarios llamaron, además, a la ONU y a la Organización de Estados Americanos (OEA) a “activar los mecanismos necesarios que permitan dar seguimiento a la crisis institucional generada por el Ejecutivo”.
Bukele, por su parte, criticó a los diputados por suspender la sesión, convocada desde la semana pasada y en la que se buscaría aprobar el polémico préstamo para el plan de seguridad, y restó importancia a las alarmas por su ingreso con soldados fuertemente armados al órgano Legislativo.
“Los diputados están ofendidos. Así que castigarán al pueblo no aprobando los fondos que prometieron aprobar hoy” y “lo que no entiendo, es como hay gente que los defiende. Aunque sean una minoría”, dijo el presidente.
Desde el viernes pasado, el mandatario convocó a los ciudadanos a presentarse el domingo a la sede de la Asamblea Legislativa para presionar y exigir la aprobación de ese préstamo, que no ha sido avalado porque integrantes de la Comisión de Hacienda aseguran que el Ejecutivo no ha explicado con detalle en qué será ejecutado el dinero.
Las pandillas, fenómeno considerado como herencia de la guerra civil y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a diferentes estrategias de encarcelamiento masivo, confrontación directa y diálogo de los últimos cuatro Gobiernos.
Rechazo a los militares
El embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, rechazó también la ocupación militar del Congreso, pese a que Bukele es el presidente salvadoreño más cercano con ese país en varios años de distanciamiento.
No apruebo la presencia de la @FUERZARMADA en la @AsambleaSV ayer y me sentí aliviado que esa tensa situación terminó sin violencia. Ahora reconozco los llamados a la paciencia y la prudencia. Me uno a todos los actores que están pidiendo un dialogo pacifico para avanzar.
— Jefe de Misión de la Embajada de EE.UU. en E.S. (@USAmbSV) February 10, 2020
“No apruebo la presencia de la Fuerza Armada en la Asamblea Legislativa (de) ayer y me sentí aliviado que esa tensa situación terminó sin violencia”, advirtió el diplomático al llamar al diálogo.
Mientras un grupo de organizaciones de la sociedad civil, de derechos humanos, de la comunidad LGTBI y feministas se concentraron la tarde de este lunes en la Plaza Salvador del Mundo para manifestar su rechazo a la militarización en el Congreso y en defensa del Estado laico.
Las organizaciones expresaron que Bukele, “electo democráticamente, realizó un uso desmedido de las fuerzas militares y policiales para obligar a los diputados a votar por un préstamo de 109 millones (…) este hecho demuestra la incapacidad de los representantes de los órganos Legislativo y Ejecutivo para utilizar los mecanismos ordinarios existentes para la toma de decisiones”.
El vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, dijo este lunes que la situación política de tensión entre el Gobierno y la Asamblea Legislativa de El Salvador es “preocupante”.
“La situación es preocupante, a nosotros nos afecta cualquier situación que pueda desestabilizar, pero creemos que encontrarán los mecanismos de conversación adecuados y la madurez necesaria para que puedan resolver sus problemas”, dijo Castillo sobre el pulso del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, con el Parlamento.
Castillo aseguró que Guatemala respalda “el diálogo” en El Salvador, con el fin de que las partes encuentren “una solución a través de los mecanismos de solución que puedan tener”.
Consultado por la prensa al salir de una reunión en Palacio Nacional de la Cultura (despacho de Gobierno) acerca de la tensión política en El Salvador, Castillo indicó que “lo que está sucediendo es un tema que tiene que ver con aspectos presupuestarios para temas de seguridad”, pero reiteró que los salvadoreños “sabrán encontrar una solución para lo que mejor les convenga”. Enfatizó que Guatemala quiere ser “muy mesurado” en hacer “comentarios más allá de lo que sabemos y entendemos que el diálogo es lo que les conviene”.
(Con información de EFE)