El exdirector adjunto del FBI Andrew McCabe no enfrentará acusaciones del Departamento de Justicia
También se supo que el Departamento de Justicia sí investigará si Michael Flynn fue "coaccionado" por el FBI para que diera las declaraciones que lo pusieron en el centro de un pleito
El Departamento de Justicia abrió recientemente una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon la polémica entrevista del FBI con Michael Flynn mientras se desempeñaba como asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, dijeron dos fuentes a NBC News.
Flynn se declaró culpable de dar declaraciones falsas a la agencia federal durante una entrevista en la Casa Blanca en 2017, pero recientemente solicitó que sus declaraciones fueran descartadas, lo que ha retrasado aún más su sentencia.
Las pesquisas, que comenzaron en enero, fueron impulsadas por el fiscal general de la nación, William Barr.
Los fiscales federales a cargo del caso de Flynn se han visto presionados por altos funcionarios del Departamento de Justicia para que den una sentencia más leve al exasesor de Trump de lo que se había propuesto inicialmente, según fuentes familiarizadas con el asunto.
El anuncio de esta investigación llega en el contexto de las crecientes críticas a los esfuerzos de Barr de desempeñar un papel más activo en asuntos dentro del Departamento de Justicia que son de interés personal para el presidente, incluido el caso Flynn y la sentencia del asociado de Trump, Roger Stone, quien fue condenado por manipular testigos y mentir al Congreso.
La investigación también coincide con los recientes esfuerzos de Trump para reivindicar a sus aliados y vengarse de aquellos que percibe como enemigos, incluyendo los testigos involucrados en la investigación del fiscal especial Robert Mueller o que testificaron en su contra durante la primera fase del juicio político.
La investigación sobre la entrevista en la que Flynn le mintió al FBI también podría estar dirigida a varios exfuncionarios que Trump ha criticado públicamente más de una vez, incluyendo al exdirector de la agencia, James Comey, y el exsubdirector del FBI, Andrew McCabe.
Comey y McCabe fueron los funcionarios que autorizaron el envío de dos agentes para entrevistar a Flynn sobre sus contactos con Rusia.
El martes, cuatro fiscales en el caso de Stone renunciaron después de que el Departamento de Justicia intervino para su condena recomendada de hasta nueve años en prisión. El anuncio de la reducción se produjo pocas horas después de que Trump se quejara públicamente de que la sentencia recomendada era demasiado dura.
La entrevista que puso a Flynn en el ojo del huracán se produjo en la Casa Blanca el 24 de enero de 2017, solo cuatro días después de la toma de posesión de Trump.
La investigación contra Flynn revisaría los argumentos de sus abogados de que los agentes del FBI que lo entrevistaron lo “emboscaron” o alteraron el informe sobre su entrevista. No hay evidencia de que algúno de estos dos escenarios haya ocurrido.
El caso de McCabe: síntoma de una “república bananera”
Este viernes, el Departamento de Justicia también informó una noticia que se espera enfurezca a Trump.
Los abogados de Andrew McCabe recibieron la notificación de que este no enfrentaría cargos criminales en una investigación sobre si fue él el funcionario que filtró información a los medios que perjudicaba al presidente en el contexto del Rusiagate.
Trump ha dejado en claro que cree que tanto él como Comey deberían ser acusados de irregularidades criminales por su papel en la investigación de Mueller, demostrando nuevamente su deseo de ver a sus enemigos enjuiciados y a sus aliados exonerados.
La noticia de McCabe se conoce el mismo día en que fueron reveladas declaraciones de un juez federal, quien hace meses había expresado preocupación de que el caso de McCabe parecía parte de la manera en que actúa una “república bananera”.
McCabe ha negado haber dado declaraciones engañosas a los investigadores de manera intencional y ha declarado que la intención del presidente es “perseguir a quienes percibe como enemigos políticos”.
“Me ha preocupado mucho lo que he visto en la Casa Blanca y en el Departamento de Justicia, francamente, en la última semana”, dijo McCabe. “Y, ciertamente, el tipo de comportamiento de venganza del presidente después de su absolución en el proceso de juicio político solo ha ampliado mis preocupaciones sobre lo que sucedería en mi propio caso”.
Trump ha arremetido anteriormente contra esta figura clave en las investigaciones sobre una posible colusión con los rusos en las elecciones que ganó en 2016.
Uno de los problemas del mandatario con este veterano del Departamento de Justicia es que McCabe ordenó investigar la posible obstrucción de la justicia y las investigaciones de contrainteligencia contra el presidente, después de despedir a Comey de su cargo como director del FBI en 2017. Comey estaba investigando los lazos de la campaña de Trump con Rusia.
Algunos interpretaron como venganza de Trump cuando el entonces fiscal general, Jeff Sessions, despidió a McCabe en marzo de 2018, dos días antes de que se jubilara y fuera elegible para recibir beneficios de pensión.
Editado con información de NBC News.