Las 3 estafas inmobiliarias más comunes y de las que deberías tener cuidado
Ningún involucrado en el mercado inmobiliario se salva
La gran mayoría de las personas, desde que tienen uso de razón y son económicamente activas, aspiran a tener una casa, la adquisición más cara que va a realizar durante su vida. Pero como todo en este mundo, hay seres indeseables que, sabiendo que la industria de las bienes raíces es un sector muy rentable donde se mueve muchísimo dinero, se aprovechan de otros y maquilan formas de obtener esos ingresos de manera turbia, engañando a sus víctimas, sean compradores, vendedores o hasta agentes inmobiliarios.
Para que estés prevenido, te presentamos las 3 estafas inmobiliarias más comunes que están sucediendo actualmente y de las que deberías estar alerta.
1.- LISTADOS DUPLICADOS
Desde que el internet se convirtió en el potencial monstruo de diversas consultas, entre ellas las inmobiliarias, y transacciones, esta estafa se ha efectuado y permanece vigente. Usado generalmente en el rubro del alquiler, hay páginas que no pertenecen a empresas de bienes raíces legales, permiten subir imágenes de viviendas duplicadas, haciéndose pasar por dueños o agentes falso, solicitan anticipos para iniciar el proceso de alquiler, todo desde la interacción virtual.
Aunque parezca absurdo, esta práctica sigue rindiendo frutos para los delincuentes, debido a la buena fe de las personas que están interesadas en rentar una propiedad. Si usted solicita una cita para ver la vivienda y no les dan acceso, es momento de mirar a otra parte, seguro será un fraude.
2.- ESQUEMA DE CEBO Y CAMBIO
Encaminada a los propietarios, es cuando supuestos interesados realizan una oferta superior al valor del mercado, generando que lógicamente el dueño se incline por este posible comprador, pero su intención no es comprarla con ese precio.
Una vez que el vendedor firma el contrato, solo puede venderle a ese comprador por un tiempo específico, pueden ser semanas o incluso meses, para la supuesta diligencia debida del comprador. Cuando finaliza ese tiempo, el estafador solicita extensiones para resolver los detalles de cierre.
Mientras esto sucede, el vendedor sigue pagando impuestos, mantenimiento, seguros y crea un lazo emocional para vender por la cantidad esperada, aquí es cuando se ve el efecto de cebo y cambio, el comprador regresa con excusas, solicitando una reducción de precio inferior a la original, amenazando con cancelar el contrato. El vendedor frustrado, por el pasar del tiempo y los costos aún solventados por él, se siente presionado y termina por aceptar. Estafa completada, una casa por debajo de su precio de mercado.
Este tipo de estafa es fácil de descubrir, confirmando la prueba de fondos de su posible comprador, no otorgar extensiones ni reducciones y tener expectativas claras desde un inicio, sin ofrecer tiempo irrazonable para cumplir sus metas.
3.- ROBO DE ANTICIPOS, HACKEO DE CUENTAS DE CORREO
Hackers ingresan a cuentas de agente de bienes raíces y se hacen pasar por ellos, para robar el dinero de compradores.
“Digamos que el nombre de su agente de bienes raíces es Bill Baker. La cuenta de correo electrónico de Bill Baker es pirateada. El hacker observa las correspondencias de Baker con sus clientes, incluido usted. El hacker ve que tiene un cierre próximo. El hacker, haciéndose pasar por Bill Baker, le envía un correo electrónico con instrucciones sobre dónde transferir sus fondos de cierre. Siga estas instrucciones. Pero hay un último paso: despedirse de su dinero, ya que desaparecerá en un abismo imposible de rastrear en el extranjero”, explicó Robert Siciliano, experto en prevención de fraudes de IDTheftSecurity.com, a Scam Detector.
Tú confías en todo lo que te dice tu supuesto agente por medio del correo electrónico porque ha sido la comunicación usual que has tenido con él, por lo que, cuando se trate de alguna transacción de dinero, deba corroborarse por teléfono directo con su agente, previamente solicitado. Además, información sobre procesos de cierre, desde el momento que surja, lo mejor será no entablar el diálogo por medio de correos, sino de forma directa siempre.
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