Creo que mi hijo está deprimido: cómo puedo ayudarlo
La terapia familia puede ayudar a mejorar la comunicación y resolver los conflictos entre los miembros de la misma
Nadie está a salvo de caer en un cuadro depresivo, ni adultos ni mucho menos los niños. En el quehacer diario puedes ver manifestaciones claras de que tu pequeño está sufriendo y antes de que te preocupes de más, debes ocuparte en mejorar su autoestima y su ánimo con algunas formas sencillas para tratar su situación en casa.
La depresión es frecuente en los niños que piensan y aprenden de manera diferente, para ello hay cinco pasos a seguir que los expertos han mencionado sobre esta situación en particular y que desde luego pueden ayudar de la mano de su pediatra.
1. Hable con su hijo
Intente averiguar qué está ocurriendo. ¿Su hijo está molesto por algo en particular? Los niños suelen tener dificultad para expresar lo que les sucede o no saben por qué se sienten tristes o enojados. Asegúrese de que su hijo sepa que usted lo ayudará a superarlo.
Hable con su hijo de lo común que es la depresión y que no significa que sea “débil”. Las personas pueden llevar una vida saludable cuando su depresión es tratada adecuadamente.
2. Hable con el médico de su hijo
Su pediatra sabe cómo se manifiesta la depresión en los niños, y puede ayudarlo a encontrar un profesional de la salud mental especializado en niños y adolescentes.
3. Contacte a la escuela de su hijo
Hable con el maestro de su hijo acerca de las dificultades emocionales. También el enfermero de la escuela o el asesor académico pueden ser de ayuda. Pregúnteles si han notado cambios en el comportamiento de su hijo. Averigüe cuáles son los recursos que ofrece la escuela a los estudiantes con problemas emocionales.
4. Conozca las terapias
Existen varios tipos de terapias que pueden ayudar a los niños y adolescentes que tienen depresión:
La terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés) ayuda a que los niños reconozcan y modifiquen sus creencias o conductas negativas. Esta terapia a corto plazo suele requerir de 5 a 20 sesiones.
La terapia interpersonal (IPT, por sus siglas en inglés) se enfoca en las relaciones entre las personas. El objetivo es ayudar a que los niños tengan relaciones personales saludables.
La terapia familiar puede ser un buen punto de partida para los niños que dicen cosas como: “No estoy deprimido, lo que pasa es que detesto a mi familia”. Este tipo de terapia puede ayudar a mejorar la comunicación y resolver los conflictos entre los miembros de la familia.
Tenga en cuenta que algunos terapeutas utilizan una combinación de técnicas y podrían usar CBT y IPT. Es muy importante que su hijo confíe y le agrade su terapeuta.
5. Considere otros tratamientos
Dependiendo de los síntomas de su hijo, el especialista en salud mental podría sugerir el uso de medicación. Los antidepresivos suelen usarse para tratar a niños con depresión severa. Una combinación de psicoterapia y medicamentos suele funcionar mejor que cualquiera de ellas por separado.