¿Qué sucede en el cuerpo al comer pizza?
La pizza es una de las comidas rápidas más populares en el mundo y favorita de muchos. Más allá de un posible aumento de peso, su excesivo consumo se relaciona con algunos cambios en el cuerpo que a la larga conducen en serias condiciones de salud
Siendo honestos la pizza es una de las comidas que más se antojan y disfrutarla ocasionalmente no simboliza mayor riesgo. Sin embargo uno de los problemas de salud que más afectan a la sociedad actualmente se deriva de un excesivo y constante consumo de comidas rápidas, este estilo de alimentación tiende a derivarse en la aparición de enfermedades crónicas. La realidad es que la pizza resulta una rápida alternativa cuando las opciones de comida son reducidas, para aquellos días en que contamos con poco tiempo o ganas de cocinar, es un platillo bastante popular para comer en reuniones con pareja y amigos y por supuesto un clásico para un maratón de películas el fin de semana.
Es un hecho que el consumo excesivo de comidas rápidas daña la salud y existen varios factores que lo causan, entre los principales se destacan por ser alimentos vacíos en nutrientes, con un alto aporte calórico y ricos en grasas saturadas, harinas refinadas, sodio, entre otros.
Lo que sucede en el cuerpo al comer pizza:
1. Tiende a convertirse en grasa
Al comer pizza o cualquier comida rápida el cuerpo experimenta el mismo proceso metabólico que cuando consumimos cualquier tipo de alimento: la comida pasa por el esófago, después ingresa al estómago antes de pasar por el intestino delgado y posteriormente los nutrientes se absorben y pasan al torrente sanguíneo. Lo que sucede con alimentos como la pizza es que sus calorías están principalmente compuestas por carbohidratos, proteínas y grasas, en particular su alto aporte en carbohidratos se va directamente a la sangre y esto causa que se almacenen en el hígado en forma de glucógeno y el resto se convierte en grasa corporal. Es por ello que consumirla en exceso se deriva en sobrepeso, obesidad y fallos hepáticos y renales.
2. Puede generar problemas en el corazón
La pizza es un alimento que tiende a elevar los niveles de triglicéridos en la sangre, cuando se acumulan estos lípidos de manera excesiva en las paredes arteriales se tiende a aumentar el riesgo de padecer enfermedades en las arterias coronarias responsables de suministrar sangre al corazón, esto puede derivarse en arritmias o insuficiencia cardíaca.
3. Afecta la digestión
La realidad es que la pizza es una comida rica en grasas saturadas, harinas refinadas y sodio, su consumo se relaciona directamente con afectaciones en el funcionamiento del sistema digestivo. Esto se debe a que son elementos que resultan más difíciles de digerir, causan que el cuerpo haga un esfuerzo extra por asimilarlos y hacen que la digestión sea más pesada. En muchas ocasiones al no digerirse por completo tienden a acumularse en el intestino grueso causando inflamación y estreñimiento.
4. Puede derivarse en un aumento de peso
La pizza es una comida con un alto aporte calórico, como sucedería con cualquier alimento rico en calorías si esta energía no se gasta durante la jornada cotidiana se convierten en grasas y se produce un aumento de peso. Comer una rebanada de pizza de vez en cuando no es problema, sin embargo en personas que basan su alimentación en un alto consumo de comidas rápidas tiende a derivarse en sobrepeso y obesidad.
5. Se puede dar un aumento en los niveles de glucosa
Una persona que consume de manera constante alimentos ricos en grasas, harinas refinadas y sodio, tiende a sufrir con mayor incidencia desequilibrios en los niveles de glucosa en la sangre. Cuando de manera constante a través de la alimentación estamos provocando esos picos de azúcar en el organismo, tienden a derivarse en la aparición de la diabetes.
6. Nutrición nula
Normalmente la pizza de cadenas de comidas rápidas se elabora con harina de lo más refinada, la cual se distingue por un proceso de elaboración en el que se retiran todos los nutrientes como es el caso de las vitaminas, los minerales y sobre todo la fibra. La realidad es que se trata de una comida poco nutritiva y con un alto valor calórico.
Es importante aclarar que comer pizza de forma ocasional como parte de algún convivio social o para darte un gusto es perfectamente aceptable y no simboliza ganar peso, ni enfermedades. Simplemente es importante considerarla como un plato que aporta menos nutrientes y más calorías que otros, lo mejor que puedes hacer para mantenerte saludable y en un peso corporal óptimo es seguir una alimentación balanceada, realizar actividad física y no excederte en alimentos calóricos, recuerda todo en exceso es malo. La mejor manera de estar sanos es ser conscientes de nuestros hábitos alimenticios y disfrutar de los alimentos sin restricciones excesivas.