Hasta el último papel de su vida, Héctor Suárez criticó a los políticos corruptos de México
Esta fue la última interpretación del legendario cómico
Héctor Suárez llevó la sátira política hasta el final de su vida, y en el que probablemente fue su último papel como actor, interpretó a una suerte de líder sindical gandalla, de esos de la escuela priista.
A finales de octubre, en Puerto Vallarta, el veterano actor se puso a las órdenes del director Rafa Lara para hacer una aparición especial en la serie De Brutas, Nada, que produce Sony Pictures .
“Ya en ese momento se veía muy disminuido físicamente, pobrecito, se sentía cansado, se veía delgado”, contó Lara (El Tamaño Sí Importa) en entrevista .
La noticia de la presencia de Suárez en la filmación se corrió y decenas de curiosos se agolparon para ver a su ídolo trabajar, recordó el realizador.
“Su personaje era un líder sindical falso de los músicos del malecón de Vallarta. Uno de nuestros actores se iba al malecón a sacar dinero tocando la guitarra y le caía el supuesto líder y representante artístico de todos los músicos que tocan ahí. Una cosa ridícula pero en el estilo de sus personajes. Después se le pelaba el muchacho y el otro lo iba a perseguir”.
La serie, protagonizada por Tessa Ia y Christian Vázquez, se iba a estrenar en mayo pero debido a la pandemia del coronavirus su estreno se recorrió a finales de año.
“Es una de la últimas oportunidades que tenemos para disfrutar del gran talento que tuvimos con Héctor Suárez. Yo desde mi infancia me acuerdo con sus películas, El Mil Usos, Lagunilla, mi Barrio. Cómo olvidarlo”.
Suárez y Lara hicieron tan buena mancuerna que el primer actor se había comprometido para ser uno de los estelares en su próxima película, ambientada en la Revolución Mexicana .
“Le ofrecí un papel serio. Él me comentó que le daba mucho gusto porque normalmente le ofrecían personajes de comedia. Éste era 100 por ciento dramático.
“Era una especie de campesino oráculo de la Revolución, era muy importante en la trama. Inclusive rompía la cuarta pared y hablaba con el espectador. Don Héctor estaba muy agradecido y contento, pero se nos adelantó”.
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