Cómo usar las monedas para adivinar el futuro

Las monedas pueden ser usadas como un método de adivinación muy sencillo y eficaz, al menos es lo que aseguran quienes practican este arte. En la antigüedad era una de las formas más comunes de consultar el futuro, sin embargo, actualmente ha sido rebasada por técnicas más populares como el tarot, el péndulo o la lectura de las hojas de té.

Cualquier persona puede practicar el arte de adivinación con monedas, pero antes, debe saber algunos aspectos fundamentales para que la lectura sea certera y eficaz. Lo primero que hay que considerar es que las monedas que elijamos para leer el futuro únicamente deben ser usadas con ese fin, nadie debe tocarlas a excepción del consultante y cada que se realice una adivinación se deben limpiar.

Podemos seleccionar cualquier tipo de moneda sin importar su tamaño, material o denominación. Una vez que las hayamos seleccionado debemos proceder a prepararlas.

Cómo purificar las monedas para la adivinación

Existen varios rituales para limpiar las monedas de las malas vibraciones y transmitir la energía necesaria, el más popular es con hojas de laurel. El portal Esoterismos explica que, primero, hay que frotar todas las monedas que elijamos con las hojas de laurel por cinco días seguidos, luego las debemos purificar con agua, esto se hace colocándolas debajo del chorro de agua y, finalmente, dejarlas al sol por varias horas.

Cómo usarlas para adivinar el futuro

El método más sencillo y elemental es tirarlas para que nos den una respuesta en función de dos vertientes: cara significa “sí” y cruz “no”. Lo primero que debemos hacer es estar en un lugar tranquilo donde no seamos molestados y guardar concentración. Luego hay que formular una pregunta cuya respuesta sea afirmativa o negativa, por ejemplo “¿saldré de viaje este año?” y aventar tres, cuatro o más monedas y ver el resultado.

Si dominan las caras quiere decir “sí” y si dominan las cruces, naturalmente significa “no”. En caso que se arrojen monedas pares y el resultado sea parejo se interpreta que la pregunta no fue clara o contundente y deberá formularse de nuevo.

El último paso es limpiar las monedas después de haberlas consultado, esto se hace colocándolas en un recipiente de agua con sal y dejarlas una noche a la luz de la luna.

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