Jay Z y Beyoncé se enfrentan a una demanda por infringir derechos de autor
Parece que la millonaria pareja deberá responder ante una compensación económica por daños y perjuicios
La bailarina jamaicana L’Antoinette Stines ha presentado este martes una demanda contra el matrimonio en la que les acusa de utilizar su voz en el tema ‘Black Effect’ sin pedirle permiso ni mencionarla en los créditos, lo que implica que ella no ha recibido ningún tipo de compensación a pesar de que su voz se escucha durante todo el primer minuto de la canción.
En los documentos legales que ha presentado hasta el momento, Stines sostiene que Jay Z y Beyoncé se pusieron en contacto con ella en marzo de 2018 para que les recomendara bailarines de cara a su gira ‘On The Run II’ y, una vez lo hizo, le pidieron también que grabara un vídeo en el que hablara de su visión personal del amor.
Según su versión de los hechos, se le informó de que ese material solo se utilizaría en la campaña de publicidad para anunciar los próximos conciertos de los famosos artistas y, el mismo día del rodaje, se le entregó un contrato, no sin antes volver a asegurarle que su entrevista se usaría exclusivamente con fines promocionales, que firmó sin que lo revisara su propio equipo.
Para su sorpresa, sus declaraciones acabaron formando parte de la intro del tema ‘Black Effect’ del disco ‘Everything Is Love’ que el matrimonio publicó meses más tarde como The Carters.
L’Antoinette Stines sostiene que se sintió “violada a nivel artístico”, por lo que ahora le reclama a Jay y Beyoncé una compensación económica por daños y perjuicios, y que su nombre se incluya en los créditos.