Cuánto hay que calentar la comida del bebé antes de alimentarlo
Siempre revuelve luego de calentar la comida del bebé, deja reposar 30 segundos y prueba
Calentar los alimentos que le proporcionas a tu bebé es una cuestión de preferencia más que de salud.
Cuando empiezas a introducir comida al bebé alrededor de los 4 a 6 meses de edad, a muchos no les molesta comer alimentos frescos, aunque algunos prefieren alimentos tibios por la sensación similar de temperatura que la leche.
Los alimentos envasados para bebés de venta en supermercados están listos dar a su bebé. De igual manera mientras un alimento haya sido bien cocinado en casa y almacenado adecuadamente, es seguro para su bebé ya sea frío, a temperatura ambiente o tibia.
Lo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomienda es:
No alimentar al bebé directamente un frasco y luego ponerlo en el refrigerador. La saliva de la cuchara puede contaminar el resto de la comida. Preferentemente sirve una porción del frasco en un plato.
Refrigera el alimento que haya quedado en el frasco y desecha el alimento sobrante en el plato.
Servir alimentos frescos o a temperatura ambiente puede eliminar el riesgo de quemar la boca de su bebé.
Recomendaciones al calentar comida para bebé
Cuando calientes la comida del bebé, revuelve, deja reposar durante 30 segundos y pruébela antes de darle de comer.
Los alimentos listos para el bebé deben estar tibios.
No calientes alimento para bebé en el microondas dentro del frasco. Las zonas más calientes están en el centro y las más frías a los costados, podrías pensar que aún está frío.
Calienta en el microondas 4 onzas de alimento sólido en un plato durante aproximadamente 15 segundos a potencia alta. Revuelve, deja reposar durante 30 segundos y prueba.
No calientes en el microondas alimentos a base de carne de res para bebés, bastones de carne o huevos, por sus grasas se calientan más rápido.
Evita usar el microondas para calentar leche materna o fórmula. Se calienta de forma despareja. Aunque unas partes se sientan frescas, otras podrían estar tan calientes como para quemar la boca y la garganta del bebé.
Luego de calentar leche al sumergirla en agua caliente (fuera del fuego), siempre agita el líquido para emparejar la temperatura; prueba en el dorso de tu mano, no en la muñeca (ésta es una de las zonas menos sensibles al calor). Debe estar tibia.