ICE desata alerta por “vigilantes ciudadanos” entrenados sobre arrestos de inmigrantes
Congresistas buscan bloquear fondos para evitar Academia Ciudadana de 'La Migra'
Legisladores demócratas han bloqueado fondos federales para tratar de evitar la Academia Ciudadana, organizada por la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que, según el congresista por Illinois Jesús “Chuy” García, convertiría a civiles en “vigilantes” para espiar y denunciar a sus vecinos indocumentados.
“Al principio pensé que era una broma, o una noticia falsa, pero luego comprobé que se trataba de una maniobra de relaciones públicas para mejorar la imagen de ICE (Inmigración y Control de Aduanas), que continúa enjaulando niños en centros de detención inhumanos y mortales”, declaró el demócrata.
Chuy García, que encabezó el bloqueo de fondos junto a la congresista por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, y otros colegas de la Cámara Baja, aludió así a un curso de seis semanas que está previsto comience el 15 de septiembre próximo en las oficinas de ICE en Chicago.
Según ICE, con el entrenamiento se busca la participación de representantes de grupos comunitarios, líderes estatales y locales, funcionarios del Congreso, cónsules extranjeros y hasta líderes empresariales y religiosos.
“El programa será el primero de su tipo, servirá de piloto para ser implementado a nivel nacional y permitirá que los participantes se informen de primera mano y entiendan nuestra misión”, señala la carta de invitación enviada por ICE.
Además de clases los días martes en salones de clase, los participantes visitarán centros de detención y serán entrenados en “tácticas defensivas, familiarización con armas de fuego y detenciones”, agrega.
García dijo que un programa de este tipo debería ser informado al Congreso antes de su lanzamiento, pero en cambio se difundió primero por las redes sociales.
En su opinión, existen riesgos de “violencia potencial”, porque la invitación a participar en la academia podría atraer a “derechistas” que buscan actuar como vigilantes, alentados por la campaña que realiza el presidente Donald Trump contra los inmigrantes.
“Esta gente puede sentir que le están dando carta blanca para realizar perfiles raciales, vigilar y atacar a miembros de la comunidad”, agregó.
El congresista por Illinois Mike Quigley informó que ha logrado que el Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes incluya una enmienda para bloquear fondos federales para este programa en el presupuesto de la Secretaría de Seguridad Nacional.
“Estados Unidos no es un estado policial, donde personas ordinarias son autorizadas a realizar las tareas policiales de ICE. Este programa es una afrenta a nuestros valores”, declaró en un comunicado.
Su colega Jan Schakowsky, también representante demócrata por Illinois, señaló que ICE está tratando de atacar a ciudades “santuario”, como Chicago y cientos más en todo el país, mediante la creación de “organizaciones de vigilantes” que ayudarían a acosar, detener y deportar a indocumentados.
Grupos proinmigrantes y defensores de los derechos civiles y humanos se han pronunciado a favor del bloqueo de fondos y en contra de la realización de la academia, que crearía “vigilantes armados y sin control”, según declaró Nicole Melaku, directora ejecutiva de la coalición National Partnership for New Americans, que funciona en 37 estados.
Por su parte, Eréndira Rendón, de la organización comunitaria Proyecto Resurrección de Chicago, dijo que la capacitación de vigilantes para perseguir inmigrantes “es lo último que necesita” esta ciudad, que se declaró “santuario” en 1986 y protege a los “sin papeles”.
Para Comunidades contra las Deportaciones, también de Chicago, agencias como ICE no pueden mejorar sus relaciones con la comunidad porque son parte del problema y “necesitan ser desmanteladas”.
La vocera de la oficina de ICE en Chicago, Nicole Alberico, dijo en un comunicado que la meta de la agencia es “construir puentes con la comunidad”, y negó que se vaya a entrenar a los participantes para que realicen tareas que corresponden a los agentes federales.
“Los malentendidos, indignación y confusión sobre que hacemos todos los días son una muestra de por qué se necesita una academia de este tipo”, afirmó.