6 alimentos que han sido satanizados y que realmente son buenos para la salud
Descubre los productos que consumo cotidiano que han sido falsamente juzgados y que en realidad son un tesoro nutricional
Hoy en día seguir una alimentación saludable es una de las principales medidas para tener un peso saludable y prevenir todo tipo de enfermedades crónicas. Es por ello que la calidad de los alimentos que consumimos se ha vuelto tan relevante, con base en ello han surgido todo tipo de recomendaciones sobre las mejores y peores alternativas.
Si bien existen alimentos que sus efectos negativos son muy evidentes y populares, como es el caso de los productos procesados, las comidas rápidas y en general todo aquello que se destaca por su alto contenido en grasas saturadas, azúcares, harinas refinadas y sodio. Sin embargo hay otros alimentos de consumo cotidiano y bastante básicos en la despensa, que también han sido mal juzgados e inclusive se ha llegado a satanizar su consumo. Conoce cuáles son los principales y rompe cualquier mito, son un elemento importante en toda dieta saludable y equilibrada.
1. Huevo entero
Probablemente el huevo entero sea de los alimentos que más erróneamente han sido juzgados, desde hace muchos años surgió el mito sobre los efectos negativos de su consumo por su alto contenido en colesterol (contenido en las yemas); debido a esto se asociaban con un mayor riesgo de padecer afecciones cardíacas. Hoy en día existen todo tipo de referencias científicas y extraordinarios trabajos de investigación que han comprobado que el huevo es uno de los alimentos más saludables que existen y es por ello que actualmente son un elemento fundamental en toda dieta equilibrada. Son una de las mejores fuentes de proteínas completas que existen, inmensamente versátiles y su consumo se relaciona con grandes bondades medicinales. Entre sus grandes cualidades son valorados por sus beneficios para estimular la pérdida de peso, protegen la salud cardiovascular, aumentan la producción de colesterol bueno “HDL” y la sensibilidad a la insulina. Por si fuera poco gracias a su contenido en luteína y zeaxantina son un gran aliado de la salud visual, mejoran la digestión y su consumo se asocia con un menor riesgo de padecer síndrome metabólico.
2. Aceite de coco
En los últimos años el auge por los alimentos de origen vegetal ha crecido a pasos agigantados, al grado que se han vuelto un elemento importante en muchas tendencias de salud y bienestar, y por supuesto las corrientes veganas y vegetarianas. Los aceites de origen vegetal han sido sujetos a muchos cuestionamientos, tal es el caso del aceite de coco que desde hace muchos años ha sido utilizado como un elemento importante en la elaboración de alimentos procesados. La principal preocupación surgió cuando se dieron detalles sobre su composición nutricional, en particular su alto contenido en grasas saturadas y su directa relación con la aparición de enfermedades cardíacas. Con base en esto la industria alimentaria suplió el uso de aceite de coco por aceites vegetales parcialmente hidrogenados, sin embargo muchos años después nuevos estudios encontraron relevantes beneficios sobre su consumo para beneficiar la salud del corazón. Resulta que los triglicéridos de la grasa del coco, conocidos como triglicéridos de cadena media (MGT) son muy benéficos para la salud. Entre sus más destacados beneficios se relacionan con quema de grasa, aceleran el metabolismo y aportan saciedad, intervienen en la reducción del colesterol, mejoran el perfil lipídico y potencian la función cardiovascular.
3. Lácteos enteros
Con las nuevas tendencias de alimentación otro de las categorías se alimentos que han sufrido muchas críticas son los lácteos enteros, como es el caso de productos como la leche entera, los quesos, la crema y la mantequilla. Los cuestionamientos sobre lo saludable de su consumo se basan en su alto contenido en grasas saturadas, colesterol y calorías. La buena noticia es que han salido a la luz estudios que demuestran lo contrario, de hecho confirman que el consumo de alimentos fermentados con contenido en grasa como es el caso del queso, no afectan negativamente los marcadores de salud cardíaca. Lo que sucede es que muchas personas recurren al consumo de lácteos bajos en grasa, como una alternativa “más saludable”, sin embargo en muchos casos carecen de grandes cualidades. El consumo moderado de lácteos enteros se relaciona con un buen aporte de vitamina K2 que protege la salud del corazón y los huesos, a la vez aportan buenos niveles de ácido linoleico que promueve la pérdida de grasa y aportan una buena cantidad de vitaminas, hidratos y minerales. Según información revelada en la plataforma Open Diabetes Research and Care, el consumo de dos porciones de lácteos enteros al día disminuye el riesgo de padecer síndrome metabólico, hipertensión y diabetes.
4. Legumbres
Entre los principales mitos entorno al consumo de las legumbres, mucho se ha dicho de su alto contenido en fitatos y otros antinutrientes que evitan que el cuerpo absorba minerales como el zinc y el hierro. A la vez muchos relacionan su consumo con pesadez estomacal, inflamación y gases excesivos. Sin embargo las legumbres son un tesoro nutricional que se relacionan con un alto contenido en proteínas, fibra y una gran riqueza mineral. De hecho las legumbres como los frijoles, lentejas, garbanzos y alubias, son muy ricas en micronutrientes esenciales para el organismo como el magnesio y el potasio. También se cuenta con referencias que avalan sus beneficios para perder peso, potenciar la salud cardíaca y grandes cualidades para disminuir los altos niveles de glucosa en la sangre. Otro aspecto muy importante es que son ricas en fibra y benefician la salud digestiva e intestinal, también debido a esto son muy saciantes y disminuyen el apetito.
5. Café
El café es una de las bebidas más populares y consumidas en todo el mundo, el mejor aliado para iniciar las mañanas, aromático y de inigualable sabor. Lo cierto es que en los últimos años mucho se ha hablado sobre su contenido en cafeína y los efectos de su ingesta excesiva, que se asocian con condiciones adversas para la salud. Sin embargo el café con moderación se relaciona con grandes bondades, en gran parte por su extraordinario contenido en antioxidantes llamados polifenoles que se relacionan con un menor riesgo de enfermedades crónicas. El consumo de café es un gran estimulante que mejora el rendimiento físico y mental, beneficia el estado de ánimo y es un gran aliado para impulsar el metabolismo. El café también es destacado por su efecto protector sobre la salud del hígado y se relaciona con maravillosas propiedades antiinflamatorias.
6. Granos enteros
En los últimos años se volvió popular omitir el consumo de carbohidratos en la dieta, de hecho han surgido diversos planes y tendencias como la dieta cetogénica que se basan en dicha restricción. Con base en esto se satanizó la ingesta de cereales, sin embargo no todos son iguales y las variantes integrales se relacionan con grandes cualidades nutricionales y medicinales. Lo cierto es que comer granos enteros es un gran aliado de la salud, su consumo se asocia con beneficios para combatir la inflamación, su alto contenido en fibra beneficia la pérdida de peso e inclusive potencian la quema de grasa corporal. La avena es uno de los granos enteros más recomendados, es considerada la reina de los cereales y se asocia con maravillas para la salud cardiovascular, el sistema digestivo y promueve la pérdida de peso. A la vez existen otras grandes alternativas como el trigo, la cebada y la quinoa, son saciantes, bajos en calorías, versátiles y muy ricos en nutrientes.