Tarjeta Roja: El secuestro de Leo Messi
La rescisión de $770 millones de dólares más bien parece el costo de su rescate
Leo Messi se quedará en el Barcelona pese a no querer hacerlo, pese a no confiar en el proyecto y también pese a que tardó dos semanas en darle la cara a la afición, esta misma se ha mostrado “feliz” de que Messi se quede a cumplir su contrato.
No hay nada de que estar felices, ténganlo por seguro.
No es amor, es obligación.#FREEMESSI https://t.co/6xbJYmua7H
— KNY940! Project 🐅 (@KNY940_) September 4, 2020
En la entrevista otorgada a Goal.com, Messi confirma lo que ya se sabía: odia a Josep María Bartomeu, no le respondió con los fichajes y tampoco cumplió su palabra de dejarlo ir cuando él quisiera. Porque quería irse ya; quisiera ahora mismo ya no ser del Barcelona, eso es claro y repito, a ningún seguidor culé debería de alegrarle.
Messi fue claro y lapidario con la nueva era del Barcelona con Ronald Koeman al mando: “No hay ningún proyecto” aunque el holandés cuenta con un plantel de primera línea y un auténtico “Dream Team” en el banco; sin embargo, no le llena el ojo a Messi y aunque se pondrá a sus órdenes, en su mente solo está el 31 de junio cuando vence su contrato y se puede ir a donde quiera.
Me pregunto ¿qué pensarán Antoine Griezmann, Frenkie De Jong, Gerard Piqué o Marc André Ter Stegen?, jugadores de ultra primera línea, campeones del mundo algunos de ellos, a los que Messi también ninguneó pues al parecer no son suficientes para el “proyecto ganador” que necesita que le creen a su alrededor.
¿100 millones de dólares de salario por un jugador a disgusto? Parece demasiado para un club contrariado por temas financieros, pero no tanto como la cláusula de rescisión de $770 millones del argentino que en este caso parecería más bien el rescate de su secuestro y que nadie quiso pagar.