Lanzan campaña ‘Chicago, ciudad de los hombros anchos’ en apoyo de migrantes venezolanos
Informar, educar y dignificar a los migrantes recién llegados es una misión clave para líderes comunitarios y organizadores locales. Por ello, un grupo ha producido una campaña en español que espera se difunda no solo en los refugios sino también en medios y plataformas digitales
Una campaña que busca informar y educar al inmigrante recién llegado se promociona en redes sociales recientemente, pero su lanzamiento oficial será en el mes de la Herencia Hispana.
La campaña comenzó a través de la Alianza de Venezolanos en Illinois en julio pasados, pero la organización Rincón Family Services, que ofrece servicios de asistencia a la comunidad, tiene previsto hacer el lanzamiento oficial en el Mes de la Herencia Hispana.
“Nosotros como agencia queremos lanzar la campaña en el mes de septiembre, que es el Mes de la Herencia Hispana. Se comenzó bien leve a través de la Alianza, pero queremos ahora que se esté celebrando el mes de la hispanidad comenzar esto más fuerte”, destaca Eddy Borrayo, presidente y CEO de la organización Rincón Family Services.
La Campaña “Chicago, la ciudad de los hombros anchos”, fue producida en español por la Alianza de Venezolanos en Illinois y presentada por la periodista Leda Santodomingo con apoyo de Rincón Family Services.
A través de plataformas digitales, medios, organizaciones locales y personalidades influyentes a nivel local y nacional, entre otras estrategias de difusión, se busca transmitir el mensaje de la campaña.
“Vimos que la comunidad venezolana se comunica mucho a través de Facebook o WhatsApp y podemos compartir la información dentro de los refugios y a través de códigos QR u otros medios”, menciona Borrayo.
Esta iniciativa surge como una forma de crear conciencia en la comunidad venezolana de qué significa vivir en Chicago, en Estados Unidos, y una vía para darles información breve pero valiosa. “Son cápsulas o segmentos educativos de caricaturas o en la forma de entrevistas para poner esa conciencia de la realidad y las expectativas, pero también poner que hay mucha gente en Chicago que quiere ayudar y cómo poder ayudar, a través de la educación, de la compasión, de abrir nuestras puertas y nuestros corazones a nuestros vecinos que están viniendo de Venezuela y de otros países”, señala Borrayo.
“El objetivo principal de la campaña, que se divide en dos partes, en primer lugar es educar al inmigrante nuevo y, en segundo lugar, cambiar la imagen que se le ha dado a este inmigrante, esta imagen que se ha querido vender, donde no hemos entendido que esta es una persona que sí vino a trabajar como vinieron los demás, que sí vino a buscar una vida mejor para sus hijos”, explica Ana Gil García, fundadora de la Alianza de Venezolanos en Illinois.
Hay otra campaña, que recurre a caricaturas o dibujos animados y se le titula ‘El nuevo Inmigrante’, en la que la figura del presidente Abraham Lincoln da recomendaciones a los recién llegados.
“Gracias, los recibimos a todos. Chicago es una ciudad muy linda, vamos a cuidarla, Chicago es una ciudad muy limpia, no botemos la basura, en Chicago no puedes manejar sin una licencia… Es decir, es una campaña totalmente educativa para esa población”, señala Gil García a La Raza.
“A través de la relación que tenemos con la Alianza de Venezolanos en Illinois se creó esta oportunidad de darles fondos para realizar dos campañas, una a través de entrevistas con personas y con líderes comunitarios y otra con las caricaturas para poder agarrar la atención a los diferentes segmentos o poblaciones que tenemos para que todos agarren lo que es importante: somos latinos, todos tuvimos esa experiencia y ahora tenemos que abrirles esa misma oportunidad a nuestros hermanos venezolanos”, dice Borrayo, originario de Guatemala y quien tiene larga data trabajando para la comunidad inmigrante de Chicago.
Un inmigrante venezolano de 65 años, que asistió a un servicio religioso en una iglesia al sur de Chicago, prefirió mantener su identidad en reserva. Dice que él pudo ver la época en la que su país era próspero por el petróleo y que ahora está atravesando por difíciles momentos económicos y sociales. Cuando se le preguntó si le resulta difícil ser inmigrante en este país, recalca: “Ser inmigrante es algo que los venezolanos estamos aprendiendo ahora, nunca lo fuimos, no teníamos necesidad”.
La crisis humanitaria sigue en curso y Rincón Family Services, solo en el mes de julio, ha asistido al menos a 800 personas.
Rincón fue una de las primeras agencias que estuvo presente cuando llegó el primer autobús desde la frontera sur a Chicago “y la primera agencia que fue asignada a brindar servicios en los hoteles y de buscarle apartamentos a todas las personas que teníamos en el hotel bajo nuestro servicio”, destaca Borrayo.
‘Nuestra misión de educarlos será muy grande’
Según Ana Gil García, la población que entró desde el 30 de agosto de 2022 hasta el presente a Chicago es una población cuya edad promedio es de 25 a 35 años. “El muchacho de 25 años jamás ha vivido en democracia, porque el régimen tiene 25 años en el poder”, afirma Gil García. “Este joven no conoció otro sistema de vida gubernamental, solo el de pedir, de dependencia del gobierno absoluta. Pero hay quienes se rebelaron a eso, que son lo que te dicen ‘mira, yo entiendo que nos daban, pero yo vine para acá a trabajar’”.
Gil García hace hincapié en que, en relación con los migrantes venezolanos solicitantes de asilo, “hay que entender qué tipo de población entró a este país. Por eso, nuestra misión de educarlos será muy grande”.
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